PepsiCo ha cerrado el ejercicio 2022 con una facturación de 86.392 millones de dólares, lo que supone un 8,7% más que en 2021. En términos orgánicos el crecimiento fue aún mayor, del 14,4%, según ha informado en un comunicado.
Asimismo, ha obtenido un beneficio de 8.910 millones de dólares, un 16,9% superior a los 7.618 millones el año anterior, impulsado por un aumento de los precios que compensó la caída de las ventas globales de un 2%.
Los ingresos aumentaron en todos los productos y regiones, con excepción de Europa, donde se experimentó una reducción de ventas tanto a nivel anual como en los últimos tres meses de 2022.
En cuanto al último trimestre, las ganancias se redujeron un 60% interanual hasta los 518 millones, mientras que los ingresos se incrementaron un 10% hasta alcanzar los 27.996 millones.
“Estamos complacidos con nuestros resultados del cuarto trimestre y del año completo, ya que nuestro negocio se mantuvo resistente y entregó otro año sólido de crecimiento. Nuestros resultados demuestran que las inversiones que hemos realizado en nuestra gente, marcas, cartera, cadena de valor y sistemas de comercialización están funcionando”, dijo el presidente y director general Ramón Laguarta.
“En el futuro, continuaremos enfocándonos en impulsar el crecimiento y ganar en el mercado mientras desarrollamos capacidades ventajosas para fortalecer nuestros negocios a largo plazo. Esto incluye incorporar pep+ en el centro de nuestro negocio en la forma en que innovamos, operamos, dirigimos nuestros equipos y construimos nuestras marcas”, añadió el directivo español.
Para 2023, la compañía espera lograr un crecimiento de los ingresos orgánicos del 6% y un crecimiento de las ganancias por acción en moneda constante central del 8%.