En 2020, las ventas totales de Nestlé en España ascendieron a 2.050 millones de euros, un 2,7% más respecto al año anterior, según ha informado la compañía en un comunicado en el que señala que se trata de un crecimiento “en el que fue clave el esfuerzo realizado por todo el equipo humano de la compañía para, en los momentos más complicados de la pandemia, atender la demanda y garantizar el suministro a clientes y consumidores”.
Gracias a ello y a pesar del impacto de las restricciones en el ámbito de la restauración, un canal muy relevante para Nestlé en España, las ventas en el ámbito nacional se mantuvieron en 1.342 millones de euros, con un ligero decrecimiento del 0,9%.
“El año 2020 ha sido difícil para todos, para nuestras familias y para nosotros como sociedad. Un año que ha afectado a nuestra vida personal y también a nuestro trabajo de una manera que nunca hubiéramos imaginado. Pero también han sido meses de dar lo mejor de nosotros mismos y de ayudarnos para ir afrontando todos los retos que teníamos por delante. Por eso, quiero agradecer especialmente a nuestros empleados, proveedores, distribuidores… el esfuerzo que han hecho para que la pandemia del Covid-19 no nos parase y pudiéramos garantizar el suministro a clientes y consumidores en todo momento”, ha asegurado Jacques Reber, director general de Nestlé España.
En concreto, la actividad en el canal de restauración sufrió directamente el impacto del cierre de establecimientos desde el inicio de la pandemia lo que, a su vez, provocó un trasvase de volumen a las categorías que se venden directamente en los hogares. No obstante, la subida de estas últimas no pudo compensar, a nivel de ventas locales, el impacto negativo en el canal fuera del hogar. Entre las categorías de venta a hogares, las que experimentaron un mayor crecimiento fueron las bebidas de café, tabletas de Chocolates Nestlé, cereales de desayuno, masas refrigeradas Buitoni, platos preparados en lata de Litoral y productos de alimentación para mascotas de Purina.
Además, el año pasado se caracterizó por la búsqueda de productos básicos y una menor presencia en el punto de venta como consecuencia del nuevo escenario marcado por el coronavirus. A pesar de ello, la apuesta por las innovaciones y renovaciones de Nestlé aportaron cerca del 44 % a la cifra de negocio. La sostenibilidad y la mejora nutricional de los productos continuaron siendo dos ejes fundamentales en materia de innovación.
Inversiones y exportaciones al alza
Un año más, la compañía siguió apostando por sus 10 centros de producción en España reforzándolos con inversiones que superan los 52 millones de euros. La mayor parte, cerca de 45 millones de euros, se destinaron al ámbito de la producción y de estos, más del 18% se invirtieron en mejoras vinculadas a la sostenibilidad en línea con el compromiso de Nestlé de reducir el impacto medioambiental derivado de su actividad. Por otro lado, las inversiones en áreas de administración, ventas y tecnologías de la información ascendieron a 7 millones de euros. Por negocios, las mayores inversiones se destinaron a cafés, chocolates, nutrición infantil y lácteos.
Precisamente, gracias a los nuevos proyectos otorgados a las fábricas españolas como, por ejemplo, las salsas halal elaboradas en la planta de Miajadas (Cáceres) con destino a Oriente Medio o la leche condensada que se exporta a Australia desde la fábrica de Pontecesures (Pontevedra), las exportaciones de Nestlé España fueron, de nuevo, un motor de crecimiento. En concreto, aumentaron en volumen (+5,5%) y en valor (+10,4%) alcanzando una cifra de negocio de 707 millones de euros, lo que representa el 35 % de las ventas totales. En volumen, el 57 % de la producción de las fábricas de Nestlé España se destinó a la exportación.
Por otro lado, la compañía destinó un total de 18 millones de euros a implementar toda una serie de medidas excepcionales que tenían como objetivo garantizar la seguridad de sus empleados, asegurar la producción y el suministro de los productos a clientes y consumidores y apoyar a la comunidad en los momentos más críticos.
Resultados positivos también en la Región Ibérica
En 2020, el conjunto de la Región Ibérica, que comprende los mercados español y portugués, creció un 3,3% respecto al ejercicio anterior y cerró el año con una cifra agregada de 2.595 millones de euros.