El último Eurobarómetro del Parlamento Europeo revela que el aumento en el coste de la vida es la principal preocupación para el 93% de los europeos y el 97% de los españoles. Asimismo, el apoyo a la UE permanece en niveles altos, aunque los ciudadanos esperan que la UE continúe trabajando en soluciones para mitigar los efectos de las crisis.
En todos los Estados miembros, más de siete de cada diez encuestados están preocupados por el aumento del coste de la vida, con los resultados más altos registrados en Grecia (100%), Chipre (99%), e Italia y Portugal (ambos con 98%). Los altos precios, incluidos los de la energía y los alimentos, se dejan sentir a lo largo de todas las categorías sociodemográficas tales como género o edad, así como en todos los contextos educativos y socio-laborales. La segunda mayor preocupación mencionada por los encuestados, con el 82%, es la pobreza y la exclusión social, seguida del cambio climático y que la guerra en Ucrania se extienda a otros países, ambos con el 81% empatados en tercera posición.
En el caso de España, se repite la misma distribución que en la media europea: el coste de la vida es la principal preocupación para el 97% de los españoles, seguido de la pobreza y la exclusión social (93%), y el cambio climático y la extensión de la guerra en Ucrania empatadas en tercera plaza (86% en ambos casos).
Los ciudadanos esperan que la UE siga trabajando en soluciones para mitigar los efectos combinados de las crisis consecutivas que han azotado el continente. El alto apoyo a la Unión Europea se cimienta en la experiencia de los últimos años, en los que la UE ha demostrado una notable capacidad para unir y desplegar medidas efectivas. Por el momento, los ciudadanos no consideran suficientes las acciones tomadas ni a nivel nacional ni europeo, con solo un tercio de los europeos satisfechos con las medidas; datos similares a los registrados en España, donde un 28% aprueba las acciones del Gobierno español y un 32% las adoptadas por la UE.
Al examinar la situación financiera de los ciudadanos, la encuesta comprueba que las repercusiones de la crisis múltiple se van notando progresivamente. Casi la mitad de la población europea (46%) considera que su nivel de vida se ha reducido ya como consecuencia de la pandemia de Covid-19, la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y el aumento del coste de la vida. Otro 39% asegura no haber sentido todavía esa reducción pero pronostica que será así en 2023. Otro indicador sintomático de las crecientes limitaciones económicas es el aumento en el porcentaje de personas que aseguran tener dificultades para pagar sus facturas “la mayor parte del tiempo” o “en ocasiones”: un incremento de nueve puntos, pasando del 30% al 39% desde otoño de 2021.
Por su parte, más de la mitad de los españoles (54%) afirma que su nivel de vida personal ya se ha reducido como consecuencia de las distintas crisis, y otro 36% cree que verá estas limitaciones en 2023, con solo un 10% de los encuestados que señala que no espera cambios. Además, hasta un 35% de los españoles asegura que no puede pagar las facturas “la mayor parte del tiempo” o “en ocasiones”.
“Los ciudadanos están preocupados con razón por el aumento del coste de la vida, ya que a más y más familias les cuesta llegar a fin de mes. Ahora es nuestro momento de responder, de imponer un control a las facturas, de reducir la inflación y de hacer que nuestras economías crezcan. Debemos proteger a los más vulnerables en nuestras sociedades”, ha expresado la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.