Los centros y parques comerciales llevan cerrados más del 50% de los días hábiles en Cataluña desde que se decretara el estado de alarma el pasado mes de marzo, según datos de la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC), que detalla que, en concreto, de los 306 días potencialmente hábiles para la actividad comercial hasta el pasado 21 de febrero, los centros y parques comerciales han estado cerrados 153, lo que supone dos meses más que las grandes superficies y tres más que el resto de comercio.
“Esta discriminación que sufren los comerciantes ubicados en centros comerciales, de los que el 85% son tiendas y franquicias pequeñas, podría llevar a la pérdida de más de 15.000 puestos de trabajo en Cataluña”, advierte esta organización, que califica la situación como “arbitraria e injustificada”.
“El daño económico que se está generando a toda la cadena de valor es muy elevado, en primer lugar, a los comerciantes, pero también al resto de empresas y empleados que trabajan en parques y centros comerciales”, explican desde la AECC.
Para evitar agravar esta situación discriminatoria, desde el sector se pide a la Generalitat la inmediata reapertura de los centros y parques comerciales, “que han demostrado desde el inicio de la crisis sanitaria que son espacios seguros y confiables, y que están realizando un enorme esfuerzo económico y de personal para implementar en toda Cataluña, de manera ejemplar y sin fisuras, las medidas de seguridad y sanitarias exigidas por las distintas regulaciones, excediendo, en la mayoría de los casos, las propias recomendaciones recibidas. Se han establecido importantes controles de acceso y aforo, así como medidas de limpieza y renovación de aire, e incremento de la vigilancia, entre otras muchas medidas”.
Según Eduardo Ceballos, presidente de la AECC “estamos en un momento crítico para evitar una catástrofe ya que el daño económico y patrimonial que se está causando al sector podría llevarnos a una destrucción del tejido comercial de Cataluña, que tardaría años en recuperarse y al cierre de muchos establecimientos, con la consiguiente pérdida de empleo. La situación está a punto de ser dramática y tenemos que poder trabajar ya”. Cualquier ayuda que pueda habilitar la Generalitat es bien recibida por el sector, pero insisten en que “la mejor ayuda es permitirnos volver a abrir, es urgente y prioritario que podamos levantar la persiana”.
Desde la AECC se insiste en que en el comercio es una actividad segura y los centros comerciales son espacios, igualmente seguros y controlados, donde no se ha detectado ningún foco de contagio.