La pandemia ha entrado en una fase recesiva lo que ha provocado una reactivación del consumo, que ha hecho que muchas categorías tengan un desajuste entre la oferta y la demanda. De este modo, la falta de stock se convierte en el principal problema en las compras de la población española en la vuelta a la normalidad.
En concreto, según el estudio Essentials de Ipsos, uno de cada cinco españoles declara que no ha encontrado lo que necesitaba durante sus compras por el problema de abastecimiento global, mientras que un 61% de las personas declara haberse enfrentado a algún desafío en las compras que ha realizado últimamente, situando el precio en primer lugar, así como un 23% que declara que ha percibido un aumento de los precios en las últimas semanas. Las colas demasiado largas para pagar en las tiendas físicas (16%) e incluso algo más propio de la pandemia como es el sentirse inseguros en las tiendas por la falta de distancia social (12%) son otros de los problemas que recoge el estudio.
Además, en España un 57% de la ciudadanía declara haber tenido algún reto que abordar en sus compras, situándose, en este caso, en la primera posición la falta de stock (16%), al mismo nivel que la percepción de subidas de precio, algo que indiscutiblemente va de la mano, ya que, a menor oferta y mayor demanda, los precios se incrementan. Por su parte, la gente de España destaca la masificación de las tiendas (13%), seguido de las colas demasiado largas para pagar (10%) como los otros dos desafíos que han experimentado cuando han ido a comprar en las últimas semanas.
Por otro lado, una vez levantadas la mayor parte de las restricciones y los cierres perimetrales, disminuye considerablemente el número de personas que cree que el Covid-19 afectará a su forma de comprar para las fiestas de esta temporada. De media, un 46% de la población mundial sigue pensando que el virus afectará a su forma de adquirir productos y servicios, 12 puntos por debajo que el año pasado, cuando se situaba en un 58%.
En España, esa percepción también disminuye, pasando de un 68% a un 40%, una de las mayores bajadas de los países analizados, pero que aun así sitúa a la población española entre los europeos que más declaran que el Covid afectará en su forma de comprar estas fiestas.
Un 30% declara que comprará más online que en 2020, aunque el mismo porcentaje de personas afirma que pasará más tiempo realizando compras en tiendas físicas. Un 28% dice que adquirirá más productos típicos de Navidad para aumentar su espíritu navideño y un 27% dice que invertirá más en experiencias que en regalos físicos.
Las categorías donde más se incrementará el gasto en las próximas semanas serán alimentación (17%), moda y accesorios (15%), telecomunicaciones, vacaciones y viajes y restaurantes y comida para llevar con un 14% en los tres casos, y un 13% comprará más en productos de cuidado personal y de belleza.