La tendencia actual del consumidor de disminuir la ingesta de azúcar ha provocado una serie de cambios en las empresas del sector y cómo las versiones más saludables aumentan su cuota de mercado. De hecho, la innovación en productos saludables, desde abril 2018 hasta marzo 2010, ha presentado un crecimiento superior al 10%, según revela el Informe Alimentación Saludable 2018, realizado por EAE Business School.
Uno de los casos que el estudio contempla es el de las bebidas refrescantes. En el caso de la cola, su consumo ha descendido en más de un 1% durante 2018. Las referencias más saludables ya representan el 48% del total de consumo de refrescos de cola, donde se observa un continuo crecimiento de las versiones light y zero, especialmente la referencia zero sin cafeína. En la categoría del pan de molde, se observa una apuesta por los productos integrales que hacen crecer estas referencias y alcanzar un tercio del consumo.
En las galletas, se observa un crecimiento del 5,5% en el consumo de las versiones saludables (integrales o dietéticas), en detrimento de las versiones convencionales que disminuyen medio punto. En el sector de la leche, en cambio, hay un estancamiento de las versiones semidesnatada y desnatada, debido a la madurez en el proceso de transición. En este sector, la demanda saludable se dirige hacia las leches especiales, donde el crecimiento viene liderado por la leche sin lactosa.
Por otro lado, la demanda de los frescos vinculados a la alimentación saludable (frutas, verduras o pescado) ha sido irregular debido al aumento de los precios en dichas categorías.
El único segmento que ha presentado un claro aumento del consumo ha sido la alimentación ecológica, que ha incrementado un 40% sobre las categorías tradicionales de alimentación vegetariana.
Tipos de consumidores saludables
El estudio también establece cuatro tipos de consumidores saludables. Por un lado, los eco-conscientes, que piensan que pueden cambiar el mundo a través de sus acciones y están comprometidos con su comunidad. “Los consumidores eco-conscientes buscan alimentos con un etiquetado ecológico que incluye las siguientes posibilidades: comercio justo, producido de forma sostenible, amigable con el medio ambiente”, explica la profesora Irene Vilà, autora del estudio.
Los consumidores “bueno para mi” que se preocupan por su salud, y quieren alimentos naturales, ecológicos y con etiquetas que provienen de organizaciones de confianza.
Los entusiastas del fitness que están muy motivados por el fitness. Casi el 80% de los entusiastas del fitness invierten más de 15 minutos en preparar su comida. “Prefieren la comida preparada en casa, y de forma excepcional piden comida por encargo o para llevar a casa. Tienen preferencia por aquellos supermercados que ofrecen kits de comida semi-preparada fácil de hacer”, señala Vilà.
Por último, los LOHAS, cuyas siglas en inglés significan “estilo de vida saludable y sostenible”, se caracterizan por ser personas con un interés muy fuerte en el consumo saludable, ético y responsable. Los LOHAS buscan aquellos platos denominados “Kilómetro cero”, o “de proximidad”; es decir, que provienen de granjas o cultivos cercanos.
Las marcas se adaptan a los gustos de los consumidores
El Informe ha podido comprobar cómo las marcas han sabido responder a esta demanda por parte de los consumidores de productos más saludables.
Así, por ejemplo, la empresa líder por facturación en el sector español de alimentación y bebidas, Coca-Cola, sigue con su estrategia de entrar en nuevas categorías en las que tradicionalmente no había estado presente, y que cuentan con una mejor percepción nutricional. La empresa ofrece 125 referencias que son sin azúcar añadido, light/ligero o zero, del total de 280 referencias, lo que supone un 44% de su oferta. Para conseguir este objetivo, Coca-Cola ha realizado varios lanzamientos de productos saludables durante 2018, como es el caso de la nueva gama de bebidas vegetales sin azúcares añadidos y una familia de bebidas ecológicas de té y café, ‘AdeS’ y ‘Honest,’ respectivamente. También se relanzó ‘Appletiser’, un refresco que es 100% zumo de manzana y con burbuja final.
El estudio liderado por la profesora Irene Vilà también recoge cómo las empresas de la competencia como Schweppes o Pepsico han lanzado bebida saludables. Schweppes con May Tea, que no contiene edulcorantes, ni colorantes ni conservantes y es baja en calorías; y Pepsico con Lipton Ice Tea y Kombucha “Kevita”, una bebida elaborada a base de té fermentado.
En las marcas de alimentación sigue la misma tendencia de las bebidas de reducir el azúcar en sus productos. Ebro Foods invirtió, en 2018, 10 millones de euros en unas nuevas instalaciones de producción para Vegetalia, su gama que ofrece alimentos con proteína vegetal.
Nestlé aplica en España su estrategia internacional de salud con nuevas ensaladas de legumbres “Litoral” o el lanzamiento de ‘Hereditum LC40’, un complemento nutricional y de salud diseñado para la mujer durante el periodo de lactancia. Finalmente, Nestlé apuesta por disminuir las cantidades de sal y de azúcar de sus alimentos a través de la reformulación.
Por último, El Pozo está investigando desde hace unos años para desarrollar productos cárnicos formulados con probióticos, en colaboración con la Universidad de Granada, y a través del proyecto Avanza-S que impulsa el Ministerio de Economía y Competitividad. Fruto de estas investigaciones, han lanzado al mercado un salchichón con propiedades probióticas para mejorar los índices de colesterol, la salud gastrointestinal, el estado oxidativo e inflamatorio así como el sistema inmunológico.