El lanzamiento de nuevos productos innovadores ha repuntado mínimamente en el último año, situándose en un 5,7% más que en 2020. Sin embargo, los niveles de innovación se mantienen muy lejos de los que existían hace una década: entre 2011 y 2021, la innovación española ha descendido un 38%.
Así lo confirma el estudio “Radar de la Innovación 2021”, elaborado por Kantar, en el que se abordan las principales conclusiones de la innovación llevada a cabo en el sector de gran consumo en España en el último año.
César Valencoso, Consumer Insights director en Kantar, división Worldpanel, ha señalado que “las innovaciones continúan en niveles muy bajos, a pesar del repunte del último año. La incertidumbre económica, causada por las fluctuaciones de los precios, no favorece el desarrollo de estas; sin embargo, podrían convertirse en una palanca de crecimiento para las marcas, ya que, actuar con medidas anticíclicas tiene recompensa, y puede ayudarles a salir favorecidas de la crisis que estamos atravesando”.
Según los datos extraídos del informe, las marcas de fabricante siguen siendo, un año más, el motor de la innovación española. En este sentido, han sido responsables del 89% del total de las innovaciones introducidas en el mercado en 2021, manteniendo la línea de los últimos 10 años, en los que siempre se han situado en torno a un 90%.
No obstante, a pesar de los esfuerzos de las marcas de fabricante por apostar por la innovación, su presencia en algunas de las principales cadenas de distribución españolas sigue siendo baja e insuficiente para garantizar inversiones y propiciar un mayor crecimiento de las categorías de gran consumo. Los consumidores también se ven afectados: una distribución del 25% implica que la innovación solo está presente en una de cada cuatro tiendas, aumentando así la dificultad para acceder a ella.
En concreto, la cadena que menos innovaciones referencia es Mercadona: lo hace en un 4% de los productos innovadores, frente a un 7% en 2020. Por su parte, Aldi se sitúa en un 6% en 2021, frente al 8% del año anterior. También Ahorramas reduce de un 1 % a un 13%, mientras que Lidl y Grupo DIA aumentan su referenciación 10 y 12 puntos porcentuales, respectivamente.
Carrefour (50%), Grupo Eroski (31%) y Alcampo (28%) mantienen los niveles más altos de introducción de nuevos productos en sus lineales. “Los distribuidores también deben ser conscientes de que la activación y el apoyo a las innovaciones es crucial y llevarlas a sus lineales, pues un buen nivel de distribución es condición necesaria para el éxito de todos: distribuidores, fabricantes y consumidores”, ha señalado al respecto Valencoso.
Las marcas que innovan crecen más
En 2021, el valor incremental de la innovación fue de un 12%. Esto significa que los consumidores que compraron innovaciones aumentaron su consumo en esas categorías en un 12%, aspecto en el que las marcas de fabricante juegan un rol fundamental.
Según ha explicado el Consumer Insights director en Kantar, división Worldpanel, la innovación no sólo supone ventas adicionales para la marca que la lleva a cabo, sino que también hace que los mercados crezcan de forma incremental. De ello, se benefician la totalidad de actores de la cadena alimentaria, lo cual repercute en el consumidor final. De esta manera, la respuesta positiva por parte del consumidor es el mayor incentivo para que las marcas de fabricante continúen esforzándose en pro de la innovación.
Por su parte, Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, ha concluido la presentación del estudio destacando que “la innovación es clave para el crecimiento de nuestra economía, la competitividad internacional de nuestras Marcas (Marca España), el bienestar de la población y el empleo. Necesita el apoyo de todos. Desgraciadamente, lleva años en un círculo vicioso de falta de distribución, que impide amortizar inversiones y desincentiva seguir innovando”.
“Esta falta de distribución durante tantos años no es coyuntural: solo puede deberse a un boicot sistemático por parte de algunas grandes cadenas a las innovaciones de las marcas de fabricante, una estrategia que solo beneficia a sus productos y perjudica a todo el sector y a los consumidores. Ruego a las autoridades que apliquen la Ley de la Cadena Alimentaria y otras normas para que las innovaciones de las marcas de fabricante puedan llegar a los consumidores sin ser discriminadas”, ha añadido.