Tras unos meses de optimismo, coincidentes con la progresiva eliminación de las restricciones y la recuperación tras la pandemia, varios de los indicadores relativos a las perspectivas del consumidor empeoran, pero la incertidumbre del consumidor se ha incrementado. Así, un 25% de los encuestados no sabe cómo evolucionarán sus ingresos en los próximos meses y un 8% cree que los ingresos descenderán.
Según la tercera edición de 2021 del Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar, que de manera cuatrimestral analiza la confianza del consumidor español en torno a la economía propia y del país, la recuperación anímica del consumidor tras la pandemia se ha estancado.
La valoración de la situación económica del hogar sigue siendo el único indicador en positivo dentro del índice, un 45%, aunque experimenta una bajada de seis puntos. La previsión de la economía doméstica, que se encontraba a las puertas de abandonar el negativo en el trimestre anterior, ha descendido seis puntos situándose en el -7%. La situación del país, tradicionalmente el indicador peor valorado mejora 3 puntos este trimestre y se sitúa en el -49%.
La mejora de los datos del Covid-19 ha tenido efectos sobre la percepción que tienen los españoles sobre el desempleo, dejando un panorama muy similar al de antes de la llegada del virus. La población española queda así dividida en tres grandes grupos con prácticamente el mismo número de consumidores que opinan que habrá más, menos o igual desempleo en el próximo año. Entre aquellos que tienen trabajo, un 84% cree que no perderá el empleo en los próximos seis meses, siendo este el mejor dato de seguridad respecto del propio empleo desde que se inició el índice en 2010.
Por lo demás, la intención de consumo retrocede levemente y se estabiliza en todo lo relacionado con el ocio. La actitud de los españoles ante el consumo indica también un retorno a la normalidad, aunque con un leve descenso de los que creen que se puede mantener el consumo, un 67%, y un leve incremento de los que piensan que se debe reducir, un 25%.
En general, la valoración del momento para comprar productos y servicios ha bajado cuatro puntos respecto al trimestre anterior y, excepto en el caso del ocio, el hogar, los pequeños electrodomésticos y la ropa que aumentan ligeramente, todos los productos empeoran su valoración.
La euforia de la apertura de las actividades relacionadas con el ocio que se experimentó el trimestre pasado ha dejado paso a la estabilización. Salir al cine o a cenar se mantiene prácticamente igual, pero cae casi seis puntos la intención de viajar los fines de semana y cuatro puntos hacer largas vacaciones o un crucero.
El Índice de Comportamiento es resultado de la valoración de la situación económica propia y del país, la valoración del momento de consumo y las perspectivas económicas a seis meses. En el tercer periodo de 2021 hay una leve inflexión respecto al segundo trimestre, y baja un punto situándose en el -5,5, aunque no hay cambios significativos en otros indicadores.