Cada vez más consumidores están llevando proactivamente un estilo de vida sostenible y este cambio en el comportamiento de sus clientes está llevando a las marcas a responder en consecuencia, tal y como revela el estudio “Cómo convertirse en una marca sostenible”, publicado por la compañía de investigación de mercado global Euromonitor International.
Este documento explora cómo las empresas pueden utilizar diferentes estrategias para alinearse con las nuevas políticas gubernamentales y los comportamientos de los consumidores, mientras maximizan la rentabilidad.
Según la última encuesta de sostenibilidad de Euromonitor International, el 54% de los consumidores globales cree que las decisiones éticas de compra marcarán la diferencia. Así, con la sostenibilidad convirtiéndose en clave para el éxito empresarial, los inversores se están alejando de las ganancias a corto plazo e inyectando capital en empresas más sostenibles.
El mercado de alimentos envasados sostenibles y bebidas no alcohólicas tuvo un valor de más de un billón de dólares en 2018 y se espera que aumente en un 18,5% para 2023, según la empresa de investigación.
Al oponerse a la cultura de usar y tirar, una quinta parte de la población mundial de consumidores prefiere reparar los artículos dañados. Este cambio en el comportamiento está influyendo en las marcas, que intentan ahora ofrecer un servicio de reparación gratuito para aumentar la longevidad del producto y reducir la generación de residuos.
“Si bien la sostenibilidad ha estado en algún lugar de la agenda para muchos, ahora estamos pasando de una cultura del conocimiento a la acción, a una del propósito a la defensa”, destaca la Consultora Senior, Maria Coronado Robles.
Así, incorporar la sostenibilidad en los valores centrales de la marca es la nueva normalidad con la inversión sostenible que se está convirtiendo en la corriente principal. Las marcas están pasando de los programas tradicionales de RSE a enfoques más holísticos, estableciendo objetivos ambiciosos alineados con los ODS. Esto supone un desafío para los modelos de negocio tradicionales, ya que se espera que aumente su valor mientras se mantienen las ganancias y se impulsa el crecimiento”, señala el estudio, que añade que ésta es la aparición de modelos de negocio disruptivos que ofrecen «más con menos».
De hecho, si bien la sostenibilidad está hace mucho tiempo en la agenda de muchas empresas, las marcas ahora están pasando del conocimiento a la acción y del propósito a la promoción. La comunicación y la transparencia son más importantes que nunca, con tecnologías digitales disruptivas como blockchain e Internet de las cosas (IoT), que traen luz a los puntos oscuros de la cadena de suministro, concluye.