El sector de la distribución alimentaria elevó su facturación un 1,5% en 2018 gracias, en gran medida, a la compra de artículos más caros, según el Informe sectorial de la economía española 2019 elaborado por la Unidad de Riesgos de Cesce. Además, la superficie de venta creció un 1,9% si bien la expansión “ya no es una prioridad y la franquicia ha frenado su crecimiento”, destaca el estudio.
En concreto, el valor de la cesta de la compra aumentó un 2,2% y 0,9 puntos de dicha subida estuvieron motivados por el trasvase de compras a productos, marcas y variedades más caras, según datos de la EAE Business School que recoge Cesce. En este contexto, la distribución continúa en línea con las cifras de 2017, centrándose en dar una mayor proximidad al cliente, conveniencia, omnicanalidad y sostenibilidad.
Dentro de ese proceso, Mercadona continúa consolidándose como líder, aumentando sus remodelaciones e impulsando su salida al exterior. Destaca también la expansión de Aldi y Lidl, así como la de las cadenas regionales. Por el contrario, DIA, tras el reciente cambio accionarial, cerró el año 2018 con un descenso de su red por cierre de establecimientos, tendencia que continúa este año.
De este modo, la cadena valenciana de distribución aumentó su cuota de valor de 0,8 puntos en 2018 hasta alcanzar el 24,9% del mercado. Carrefour, que adelantó a DIA en 2017 (por las adquisiciones y por los cierres de DIA), mantiene la segunda posición, a pesar de reducir su cuota un 0,2%. Lidl, por su parte, continúa creciendo como en 2017, del mismo modo que los súper regionales.
Además de la apuesta por los frescos, el mercado está apostando también por nuevos productos dirigidos a un consumidor más preocupado por la salud pero, como indica Kantar, vinculado al consumo por placer y al convenience. Por último, la marca del distribuidor un año más vuelve a crecer, si bien de una forma más estable.
El ecommerce crece exponencialmente
Otro canal que continúa ganando adeptos es el comercio electrónico, como consecuencia del cambio de hábitos y el acceso a las nuevas tecnologías. No obstante, aunque la compra online gana peso año tras año en la alimentación, este sector continúa siendo uno de los más rezagados.
Según Kantar Worldpanel, el sector continúa su lenta evolución tras superar el impacto de la crisis económica, que ha devuelto un consumidor más digitalizado, más exigente y más informado. De acuerdo con los datos del Barómetro del Comercio Electrónico en España, el 19% de los eshoppers compra alimentos frescos y bebidas por internet.