El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de noviembre se sitúa en 77,4 puntos, lo que supone 4,1 puntos por encima del dato del mes anterior. Este aumento del índice se debe exclusivamente al avance de 8,6 puntos en la valoración de las expectativas, frente a una evolución ligeramente negativa del índice de situación actual, que baja 0,5 puntos, tal y como ha publicado este jueves el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
De esta forma, el ICC limita su caída desde el mes de junio al 24%, pero continúa en valores cercanos a los registrados a finales del 2013 y primer trimestre de 2014.
En relación con el mes de noviembre del pasado año la evolución es claramente negativa. El ICC desciende desde noviembre del pasado año 14 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 14,2 puntos y de las expectativas, que ofrecen un descenso prácticamente igual, de -13,8 puntos. En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es muy similar, con un descenso del ICC de un 15,3% como resultado de la pérdida del 17% en la valoración de la situación actual y de la caída del 13,9% en las expectativas.
En concreto, el índice de valoración de la situación actual alcanza en noviembre los 69,5 puntos, un pequeño descenso de 0,5 puntos con relación al obtenido el pasado mes de octubre. Esta corta evolución de la situación actual es el resultado de un comportamiento negativo en la valoración de todos sus componentes; así, la valoración de la evolución general de la economía disminuye 0,1 puntos, la valoración del mercado de trabajo desciende 0,3 puntos y la percepción de la situación de los hogares baja de forma más acusada hasta un punto.
En relación con los datos de noviembre de 2018 la evolución es muy negativa en todos sus componentes salvo en los referidos a la situación de los hogares, que presenta un descenso más limitado. Así, la valoración de la situación económica desciende 22,2 puntos en relación a la de hace un año, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran 18,8 puntos por debajo del valor de hace un año, mientras que la situación en los hogares limita su caída a 1,7 puntos en los últimos doce meses.
Por su parte, el índice de expectativas llega en este mes a los 85,2 puntos, con un aumento de 8,6 puntos, un 11,2% en porcentaje, respecto al mes precedente. Este incremento se debe a la evolución positiva de sus tres componentes, aunque son las buenas expectativas sobre el futuro de la economía y del empleo las que ofrecen la evolución más positiva. Así, las expectativas sobre la situación futura de la economía crecen 11,6 puntos y las relativas al mercado de trabajo ofrecen un aumento de 12,2 puntos. Por su parte, las expectativas respecto a la evolución de los hogares se sitúan dos puntos por encima del dato del mes de octubre.
En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución muy negativa en todos sus componentes. Desde noviembre del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país han descendido en 17,5 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo tienen un descenso similar, -17,7 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares permanecen más estables, aunque acumulan una bajada de 6,1 puntos en el último año.