El confinamiento en los hogares y las recomendaciones de reducir las salidas a los supermercados han traído aparejado un aumento de las compras de alimentos para almacenar, pero también, de bebidas alcohólicas.
Según los datos hechos públicos por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, referidos a la semana del 6 al 12 de abril de 2021, las compras de cervezas han aumentado un 86,5%, las de vino un 73,4% y las de bebidas espirituosas un 93,4% respecto a la misma semana de 2019.
“Debido al cierre de los bares y restaurantes, hemos trasladado a nuestras casas acciones que antes eran esporádicas, como es el caso del consumo de alcohol, asociado principalmente a eventos sociales, ocio nocturno o encuentros en locales. El incremento del consumo de alcohol no social supone un peligro ya que podemos convertirlo en un hábito o costumbre sin darnos si quiera cuenta”, apunta Paula Crespo, presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), que ha alertado de esta tendencia.
Además, el consumo de alcohol viene acompañado, en la mayoría de las veces, de aperitivos con productos procesados, comidas copiosas, postres dulces en abundancia… Lo que aumenta los hábitos poco a nada saludables, señala.
Más platos preparados
A pesar de que las redes se han llenado de tutoriales y streamings de cursos de cocina y recetas saludables lo cierto es que, aparejado al aumento de consumo de patatas y hortalizas comunicado desde el Ministerio de Agricultura (ha aumentado un 44% su compra en la última semana), también se ha producido un importante incremento en la cesta de la compra de productos y platos preparados: en concreto de un 38% más según los últimos datos.
“La imagen que se ha intentado transmitir es que la gente está en casa, cocinando sano y cuidando de su alimentación. Pero los datos nos dicen lo contrario: más productos ya cocinados en la cesta de la compra de los españoles y de carnes procesadas, de manera constante, indican que también se está optando por la comida “rápida” en el hogar de una manera más habitual de la que podríamos pensar”, apunta Crespo, que añade que “es un buen momento para cambiar ciertos hábitos que teníamos interiorizados, desde comer rápido y con prisas, hasta dar más protagonismo a las legumbres en nuestros menús, por ejemplo”.