La comercialización de abril de aceite se sitúa en torno a las 120.000 toneladas, de manera que en los siete meses de campaña se llevarían comercializadas 920.000 toneladas, un 3% más que el año pasado, que fue récord de ventas en los últimos años, y unas existencias totales de casi 1,1 millones de toneladas, lo que supone un 20% menos que la campaña anterior en estas mismas fechas.
Así lo revelan los datos hechos públicos este martes por AICA, que cifra la producción total de aceite en más de 1,1 millones de toneladas, una disminución de casi el 38% con respecto al año anterior, mientras que la demanda de aceite de oliva sigue siendo muy fuerte, con un incremento del consumo en los hogares españoles del 35%.
El responsable nacional de la Sectorial de Aceite de UPA y secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, destaca que estos datos “refuerzan nuestra exigencia de unos precios justos para el aceite de oliva por encima de los costes de producción, a la vez que constata nuestra indignación porque no existe explicación objetiva que justifique la disminución de precios en origen más allá del enriquecimiento de los especuladoras a costa del trabajo de los productores”.
Así, destaca que “los datos hechos públicos por la AICA no dejan lugar a dudas. El libre mercado de la oferta y la demanda no funciona y en el aceite de oliva sobran especuladores que se aprovechan del esfuerzo de los olivareros para enriquecerse. Y si no, cómo se explica que tengamos menos aceite que la campaña pasada, haya incrementado el consumo y el precio en origen, sin embargo, sea un 13% inferior al del año pasado”.
«Los defensores de la oferta y la demanda nos deberían explicar esta extraña paradoja. Tenemos menos oferta que la campaña pasada, la demanda es mayor y el precio es un 13%. No se necesitan más pruebas para constatar que hay quien utiliza el esfuerzo de los olivareros para enriquecerse. Está muy claro, con los datos de la AICA en la mano, que existe una grave perturbación en el mercado. Y ante esta situación reclamamos a las administraciones que actúen y pongan freno a la caída libre de los precios. Nos encontramos en una de las mejores campañas comercializadoras de los últimos años, tanto en el mercado nacional como en las exportaciones a terceros países. Y, mientras esto sucede, los olivareros continuamos sufriendo la grave crisis de bajos precios en origen, incluso inferiores ya a los dos euros. No podemos aguantar más esta situación, porque, insisto, no sobra aceite, sobran especuladores», denuncia Cristóbal Cano.
En este sentido, el responsable sectorial de Aceite de UPA insiste en la importancia de la Ley de la Cadena y en un posible mecanismo de autorregulación. «Ahora son más necesarios que nunca para conseguir un equilibrio entre todos los eslabones de la cadena y alcanzar una retribución justa para los olivareros. Este es un problema que llevamos arrastrando ya más de dos años», concluye.