Las empresas del sector de las bebidas refrescantes mantienen su nivel de producción en 4.400 millones de litros, mientras que su facturación crece hasta los 11.700 millones de euros en 2019.
Así, de acuerdo a la memoria de la Asociación Bebidas Refrescantes (Anfabra), se trata de un sector innovador que ha invertido 350 millones de euros y ha lanzado más de 200 referencias nuevas al mercado, hasta llegar a un total de 2.000 en 2019.
“En 2020, seguiremos apostando por la innovación para estar cerca de nuestros consumidores y poder seguir creciendo”, asegura Juan Ignacio de Elizalde, presidente de Anfabra, durante la Asamblea General que se celebró ayer en Madrid.
Según la Asociación, las empresas que forman parte de Anfabra invierten entre el 2% y el 4,5% de su facturación en investigación, para adaptarse a las necesidades de los consumidores ofreciendo productos adecuados para cada uno de ellos.
“Esta capacidad de innovar y adaptarse al consumidor es un reto diario. Cada día llegan nuevos desafíos a las empresas del sector que hacen ampliar la gama de productos inspirándose en cada uno de los colectivos, intereses, gustos, momentos de consumo y ocasiones, y lo hacemos con productos de calidad y seguridad”, aseguran desde la asociación.
La comercialización de las bebidas refrescantes aporta a la economía española 3.800 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB) y 1.400 millones de euros de contribución fiscal. El sector genera 9.500 empleos directos y 71.000 puestos de trabajo si se suman también los indirectos.
En 2019, las bebidas refrescantes sin azúcar han crecido cerca del 4% y ya suponen el 33% del total. A esta tendencia, la industria responde con innovación, lo que permite ampliar la oferta de refrescos light, de distintos sabores entre los que elegir.