Cerveceros de España, que representa a la práctica totalidad de los productores de cerveza en España, ha experimentado en 2020 una caída de la producción del 12%, situándose en niveles parecidos a los de la crisis del año 2007-2014.
Se trata de la primera vez que se registra un descenso de la producción de cerveza, hasta alcanzar un total de 34,7 millones de hectolitros en 2020, aunque “con la particularidad de que las exportaciones se han incrementado un 300% desde entonces”, explica Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España, durante la presentación del Informe Socioeconómico del sector de la cerveza en España en 2020.
La caída de la producción ha afectado especialmente al segmento de pequeños cerveceros, el cual ha experimentado el cierre del 12% de las empresas, ya que “tienen mayores dificultades de acceder a diferentes canales de venta nuevos como el ecommerce, así como a las exportaciones”, señala Olalla.
El porcentaje de cerveza consumida en España de producción nacional ha pasado del del 88% al 85% por la caída del consumo en horeca.
Por su parte, las ventas cayeron en la misma proporción que el consumo y la producción, bajando a los 33,3 millones de hectolitros de cerveza. Debido al cierre total y las fuertes restricciones, solo un 38,6% de la cerveza se vendió al canal hostelero frente al 61,4% a alimentación.
Las ventas globales del sector cervecero se han visto influidas por la evolución de la pandemia. Así, en el primer trimestre del año se registró una caída del 24,7%, mientras que en el tercer trimestre el descenso fue menor, hasta el 6,6%; aunque en el cuarto trimestre de 2020 volvió a sufrir un retroceso del 13,2%, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Las ventas de cerveza al canal de la hostelería registraron en 2020 un descenso histórico cercano al 37%, hasta los 12,8 millones de hectolitros. Por primera vez, la cerveza comercializada directamente a hostelería fue “sensiblemente inferior” a la que se vendió al canal de alimentación, que asciende hasta los 20,4 millones de hectolitros.
Las restricciones a la hostelería implicaron que el consumo en el hogar (56%) superara por primera vez al de hostelería (44%), si bien hasta el 2019 cerca del 70% de la cerveza se consumía fuera del hogar. No obstante, el ligero incremento del consumo en el hogar no compensó la caída de consumo global, ya que se perdieron en todo el ejercicio cerca de un 30% de las ocasiones de compra de cerveza en hostelería u otro canal. Esta situación generó que el valor total de la cerveza registrado en España descendiera un 22%. Las zonas que más dependen del turismo extranjero son las que experimentaron la mayor caída de las ventas.
Además, desde Cerveceros España se avanza que el descenso del consumo arrastra también la aportación de la cerveza al Estado,que desciende un 33%. Así, la fuerte caída de actividad en el sector se traduce también en una menor recaudación de impuestos (IIEE, IVA, IRPF) para el Estado, con el consiguiente impacto en las arcas públicas. En 2020, la cantidad se redujo a los 4.000 millones de euros, registrando un descenso del 33% frente al volumen alcanzando en 2019 (6.000 millones) según las estimaciones de Europe Economics.
El sector se caracteriza también por su importante contribución a la creación de empleo, siendo España, según datos de antes de la pandemia, el tercer país generador de empleo, junto a Alemania y Reino Unido. En 2019, la cerveza generaba casi 9.500 empleos directos y contribuía a la creación de más de 420.000 puestos de trabajo indirectos, casi el 90% en hostelería.
Para Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España, “es importante posibilitar la senda de recuperación de un sector y una bebida que, en un marco favorable, muestra capacidad de generar relevantes ingresos para el Estado. La cerveza es la bebida con contenido alcohólico con mayor recaudación global de impuestos y generación de empleo”.
Por otro lado, las exportaciones de cerveza española crecieron un 19% en 2020, llegando a los 3,7 millones de hectolitros. “Factores como la popularidad y la calidad convierten a las cervezas españolas, incluso en un año tan difícil como el 2020, en un producto muy deseado fuera de España. Muestra de ello, las exportaciones de cerveza han crecido más de un 300% en los últimos 10 años”, ha apuntado el director general de Cerveceros de España.
De acuerdo con el Informe de Cerveceros, Portugal se consolidó en 2020 como principal destino de la cerveza española y el volumen exportado a este país creció un 42,5% con respecto al año pasado. Reino Unido, país con gran tradición cervecera que en 2019 se situaba en tercer lugar, se colocó en 2020 como segundo mercado tras superar a China. En cuarto lugar, se mantuvo Guinea Ecuatorial.
Recuperación en 2022
Durante la presentación, el director general de Cerveceros de España avanzó datos provisionales de ventas de los cinco primeros meses de 2021, que reflejan un descenso acumulado del 11% en comparación con el mismo periodo de 2019. “Conforme avance el plan de vacunación, sin olvidar las medidas sanitarias, y la hostelería y el turismo se vayan recuperando, desde el sector confiamos en estar cada vez más cerca de los datos anteriores a la pandemia. Para conseguirlo, es fundamental evitar medidas que frenen la esperada recuperación y que lleven a un empobrecimiento de la población que limite el consumo de un producto con un carácter tan popular y transversal como la cerveza”, explicó Olalla.
Así, el directivo se muestra “optimista” para el cierre de 2021 porque, aunque también “ha empezado mal, con una caída del consumo similar a la del 2020, la apertura del 85% de los establecimientos estables y la llegada de los meses más cerveceros auguran una recuperación del sector”, explica Olalla, quien lamenta que la llegada del turismo internacional, una partida importante para el sector, no se realizará hasta 2022.