El avance del gasto presencial con tarjeta se ha ralentizado hasta el 0,5% interanual la semana del 20 al 26 de julio, tanto por la pérdida de tracción de las compras con tarjetas españolas (8%) como por el mayor descenso de las transacciones con tarjetas extranjeras (-54%), según el análisis semanal de BBVA Research.
El informe señala que las restricciones causadas por los rebrotes del Covid-19 han moderado la recuperación del consumo en algunas de las provincias afectadas. Así, el incremento del gasto presencial se contuvo en Huesca (-7 puntos hasta el 9%), Zaragoza (-6 puntos hasta el 4%), Gipuzkoa (-6 puntos hasta el 0%), Barcelona (-4 puntos hasta el -5%), Murcia (-3 puntos hasta el 9%) y Navarra (-3 puntos hasta el 13%).
El gasto con tarjetas españolas creció en 50 provincias. Solo cayó en Baleares y Madrid. El aumento superó el 20% en Melilla, Ávila, Asturias, Jaén, Soria, Cantabria, Cáceres, Badajoz, Cuenca y Orense.
La recuperación de las compras con tarjetas extranjeras se detuvo en las provincias limítrofes con Francia, excepto en Navarra. La reducción de la demanda turística en los destinos urbanos afectados por rebrotes, como Zaragoza y Barcelona, también se aceleró la pasada semana. En contraste, el proceso de convergencia a las cifras de gasto con tarjetas extranjeras de 2019 siguió su curso en los archipiélagos, Alicante y Málaga.
Los sectores de alimentación, equipamiento del hogar, otros servicios y salud abanderaron la recuperación de las transacciones presenciales la pasada semana, con crecimientos superiores al 25% interanual. En el extremo opuesto se situaron las actividades de transporte, ocio, alojamiento y viajes.
Según revela el informe, la evolución diferencial del gasto por sector ha alterado los hábitos de compra, tanto con tarjetas españolas como extranjeras. De este modo, alimentación, salud, equipamiento del hogar y otros servicios han ganado importancia en detrimento del consumo de servicios de alojamiento, transporte, viajes y moda.
La disminución de las transacciones por internet se acentuó hasta el -20% interanual, lo que redujo el peso del gasto online hasta el 15% del total, frente al 19% en la misma semana de 2019.
La evolución desfavorable de las compras por internet en bares y restaurantes, alimentación, transporte y otros servicios explica el deterioro reciente del comercio electrónico, a pesar del repunte de la demanda de libros, moda, salud, deportes, tecnología, alojamiento y grandes superficies.
Las retiradas de efectivo con tarjeta agravaron su caída hasta el -16% la pasada semana. El descenso fue mayor en Ceuta, Melilla, Madrid, Teruel, Ávila, Castellón y en algunas de las provincias más damnificadas por los rebrotes, como Zaragoza, Huesca, Barcelona, Lleida, Gipuzkoa y Navarra.