Los hogares españoles gastaron un 1% más en valor en productos de gran consumo dentro del hogar en el año 2019, según el informe “Balance de la Distribución y el Gran Consumo 2019” presentado este miércoles por la consultora líder en paneles de consumo Kantar, que destaca el importante impulso que ha tenido los productos frescos dentro de la cesta de la compra al subir un 2%.
En concreto, en 2019 las cestas de la compra han sido más pequeñas pero los españoles han pagado un 1,9% más por ellas, con incrementos en todas las secciones del gran consumo. Es en la distribución moderna donde los españoles han gastado hasta un 4% más en productos frescos el año pasado.
En términos de volumen, el mercado ha retrocedido un 0,9%, sobre todo por la alimentación envasada, que cae un 1,2%, y por un mayor consumo fuera del hogar a pesar del incremento de las opciones para consumir dentro del hogar, como la comida lista para consumir que ofrecen los grandes distribuidores y que han multiplicado su oferta en el último año.
Sin embargo, el trabajo recoge que, aunque se gastan más dinero, los españoles compran menos productos frescos al prescindir del impulso que se generaba en los mercados tradicionales. Entre los frescos que han incrementado su precio destacan productos como las patatas o las cebollas. Destaca también el gasto en productos de indulgencia como el jamón ibérico, con un aumento del gastado de un 27,5%, o los aguacates, gambas, langostinos y cefalópodos, como los pulpos, productos que han ganado protagonismo en los hogares españoles en 2019.
Por otro lado, destaca en la alimentación envasada que los productos ecológicos son ya un habitual de las despensas españolas por la sofisticación de las compras. Así, siete de cada diez hogares españoles han comprado un producto ecológico de gran consumo en 2019, gastando un 15% más que el año anterior en dichos productos.
A este respecto, Florencio García, Retail & Catman director, señala que “la gran distribución crece en conjunto en 2019 y lo hace sobre todo al ganar cuota en los productos frescos, la sección que sigue marcando el ritmo de la distribución. El consumidor, además, refuerza de forma definitiva su exigencia en torno a temas como la ecología, el medioambiente, o el bienestar animal, y vemos como todos los distribuidores están ya dedicando gran parte de sus estrategias a estos temas, algo que a buen seguro se extenderá en 2020”.
Crece la compra online
El ecommerce continúa su escalada continua y crece 0,3 puntos de cuota hasta alcanzar el 1,9% del mercado de gran consumo. Son los productos frescos los que impiden al canal tener una cuota mayor que, sin embargo, ya es definitivo a la hora de impulsar el gasto en secciones como droguería y perfumería.
Sin embargo, a pesar de ser una canal que ha ganado cuatro millones de compradores desde 2010, de los cuales 1,2 millones fueron a lo largo del pasado año, todavía se usa como recurso puntual, y no como opción de compra frecuente.
A este respecto, Florencio García destaca que “el consumidor sigue incrementando sus alternativas a la hora de hacer la compra y elige combinarlas: un día va a la tienda, otra compra por Internet, uno pide comida a domicilio, otro la compra preparada en su supermercado. El consumidor sigue yendo al mercado tradicional, pero cada vez menos, y alterna grandes cadenas nacionales con otras regionales para completar la cesta de la compra a su antojo”.
Evolución de los últimos 10 años
Tal y como ha señalado Florencio García, en los últimos 10 años los consumidores españoles han reducido sus actos de compra, 35 menos al año, y también se observa una menor concentración en el gasto en productos frescos perecederos. «Vamos menos veces a la compra porque hemos reducido de forma clara la compra de frescos perecederos, que antes se compraban en el canal tradicional y ahora lo hacemos en los supermercados actuales», ha explicado al respecto.
Respecto a la evolución del consumidor en esta década, García ha sexplicado que los consumidores están cada vez más influenciados por la sostenibilidad, que está influyendo ya en las cadenas. Además, “ahora planificamos más la compra y comparamos más los precios, por lo que exigimos más”.