La pandemia ha modificado muchos aspectos del día a día de los españoles, entre ellos, los relacionados con la compra y consumo de alimentos, tal y como confirma la nueva edición de AIMC Marcas, realizado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), que revela cómo las compras de proximidad o el consumo de productos de indulgencia o caprichos, han cobrado protagonismo en el último año.
En concreto, el informe muestra cómo las restricciones en cuanto a la movilidad ocasionadas por la pandemia han podido afectar a la manera de comprar de los españoles, tanto en términos de frecuencia como de proximidad. Y es que, durante 2020 hemos salido a comprar menos frecuentemente, tal vez para no ponernos en peligro y evitar los contagios en la medida de lo posible. De hecho, la compra principal la hemos realizado una media de 6,3 veces al mes, lo que supone una frecuencia de un 8,5% menos respecto que en 2019. Igualmente, la realización de otras compras mensuales (7,9 veces) también ha descendido un 6% respecto al año anterior.
En lo que se refiere al lugar preferido para realizar las compras de alimentación, destacan el supermercado o hipermercado dentro de la ciudad (71,8%). Pero donde se han producido los crecimientos más importantes han sido en los establecimientos especializados próximos al hogar, como panaderías (36,9%, cifra 3,1 puntos superior respecto a 2019), tiendas de frutas y verduras (33,6%, con un crecimiento de 2,5 puntos superior respecto a un año antes) y carnicerías (29,3%, cifra que sube en 2,6 puntos respecto a la registrada el año anterior).
Además, este año de pandemia nos ha llevado a adquirir un mayor hábito de compra online, incluso en productos más asociados a la compra tradicional, como, por ejemplo, puede ser la compra de productos de alimentación. Por ello, no es de extrañar que a un 21% de los encuestados no les importe “comprar productos de ultramarinos por internet”, (cifra casi cinco puntos superior respecto a 2019, con un 16,3%), siendo más predispuestos a ello las personas con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, con un 37,9%.
Incluso a un 14,2% tampoco le desagrade la idea de comprar productos frescos de forma online, frente al 10,7% que se mostraba a favor de esta idea un año antes. Dentro de este grupo, son también los de 25 a 34 años los que más se muestran a favor de esta idea con un 26,8%. Por otro lado, los pedidos de comida a domicilio también se han incrementado el pasado año, siendo un 43% los que han solicitado este servicio al menos una vez en 2020. En cuanto a la edad, son los jóvenes de 20-24 años (61,4%) y de 25-34 años (67,9%) los que más solicitan este tipo de servicios y, muy especialmente, en las grandes ciudades de más de 500.000 habitantes, de acuerdo con lo que afirma el 50,1% de los encuestados de este grupo.
Productos saludables pero sin olvidar los caprichos
A un 44,4% de la población les gusta probar nuevos productos de alimentación, especialmente a las mujeres y también a la gente entre los 25 y los 34 años, siendo nuestros mayores los que están menos predispuestos a probarlos. Si nos centramos en los tipos de nuevos productos de alimentación que interesan cada vez más a la población, nuestro interés lo asociamos claramente a la salud, ya que las primeras opciones de marcación tienen que ver con que estos productos sean “buenos para la salud” (74,3%), los que “cuidan por dentro” (29,8%), así como “los que dan energía” (16,2%) y “los que ayudan a tener buen aspecto personal” (13,6%). Pero no hay que olvidarse tampoco de los “que tengan sabor casero”, que es la segunda opción más escogida con un 41,7%, por lo que un nuevo producto que sea saludable y como hecho en casa es la combinación perfecta para garantizar su éxito entre los consumidores.
Este interés también se refleja en aquellos productos cuyo consumo evitamos o limitamos, ya que un 67,8% intenta no consumir alimentos ultra- procesados, aunque tal vez no lo consiga, y un 52,4% evita aquellos alimentos con conservantes, colorantes o aditivos.
Pero, a pesar de que intentamos comer lo más saludable posible y cuidarnos, el haber pasado más tiempo en casa en 2020 también ha ocasionado que nuestra cesta de la compra se llene de caprichos con mayor proporción a la que se hacía en años anteriores. Así, aunque los yogures (81%) sean el producto de alimentación que más gente consume en la cesta mensual en 2020, destaca el importante aumento de otros artículos más asociados al capricho o disfrute, como los helados que, con un 77,2% aumentan su consumo en más de 3 puntos respecto a 2019. También se observa un notable incremento en el consumo de frutos secos (que pasan de un 71,4% en 2019 a un 75,7% en 2020), las patatas fritas envasadas, con un 65,3% (casi 4 puntos respecto a 2019) y las tabletas de chocolate, que suben del 62,9% en 2019 al 64,7% este último año.
Por otro lado, un 90,7% de los encuestados ha consumido “tentempiés” en los últimos 12 meses, cifra que en 2019 representaba el 88,5%. Las mujeres son las que más picotean (91,3%) frente al 90,2% de los hombres y, por edad, los que tienen entre 25 y 34 años, que representan al 95,2%, son también los que más consumen este tipo de alimentos.
Se aprecia un incremento importante de todos los tentempiés en 2020 respecto a 2019. Lideran la fruta (69,7%, con un crecimiento de 3,8 puntos respecto al año anterior), seguido de los frutos secos (64,7%, cifra 5,4 puntos superior a la registrada un año antes). Pero donde ha habido crecimientos más importantes, como hemos visto antes, han sido en otras opciones menos saludables e irresistibles para muchos, como las patatas fritas envasadas que, con un 54,8% han incrementado su uso como tentempié en casi 8 puntos respecto a 2019, o el chocolate (51,6%) que aumenta en casi 7 puntos en sólo un año.
Al preguntar a los encuestados por qué consumen este tipo de productos, la respuesta mayoritaria sigue siendo porque tienen hambre (51,7%), seguido de “como capricho y recompensa” (39,4%). Sin embargo, cabe señalar que se produce un gran aumento entre aquellos que confiesan que picotean entre horas porque están aburridos, probablemente por pasar más tiempo en casa, pasando del 15,8% en 2019 al 19,1% en 2020.
En lo que se refiere a la frecuencia de consumo, tomamos tentempiés casi una vez al día (27,2 veces al mes). En cuanto a nuestra inversión semanal en este tipo de productos, se ha incrementado en casi un 12% en solo un año, pasando de los 4,4 euros en 2019 a los 4,9 euros en 2020.
Aumento del consumo de bebidas y de productos de picoteo
Asimismo, el consumo de bebidas también se ha incrementado y, al no poder salir a la calle, este 2020 hemos llevado a casa el consumo que tradicionalmente podríamos hacer en el bar años antes. Se observa un importante crecimiento en la gente que consume bebidas alcohólicas en el hogar, siendo la reina la cerveza con alcohol (41,7%), con un aumento de cerca de un 8% respecto a 2019. Le sigue a poca distancia el vino, con un 37,5%, aunque la gente que lo consume en casa cae en 1,6 puntos respecto al año anterior. Sin embargo, y a pesar del cierre de los bares, en donde este tipo de bebida podría tomarse con más asiduidad, el número de botellas compradas para su consumo en el hogar ha aumentado considerablemente
Otras bebidas que han experimentado un fuerte crecimiento en el número de personas que las consumen en el hogar han sido las más asociadas al momento del aperitivo, como el vermut (12,9% en 2020, con un crecimiento superior al 37% respecto a 2019), y también a otros momentos asociados al ocio o disfrute, como la ginebra (9,6%), que ha subido en un 25,1% respecto a la cifra registrada el año anterior.