Durante el confinamiento decretado por el estado de alarma ante la crisis sanitaria por el Covid-19, el consumo de vino en el canal alimentación ha crecido, de promedio, un 52,5% desde el 23 de marzo, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) analizados por el Observatorio Española del Mercado del Vino (OeMv).
Y aunque este dato sigue siendo inferior al de espirituosas y cervezas, en todos los casos está creciendo por encima de la media registrada por la alimentación a nivel general, que rozó el 30%.
Asimismo, respecto a la novena semana de confinamiento, del 11 al 17 de mayo, el consumo en alimentación en vino y derivado muestra un aumento del 64,5%, superior al de cervezas (60,7%) y gaseosas bebidas-refrescantes (29,4%), mientras que las bebidas espirituosas se dispararon por encima del 110%.
De hecho, en estas semanas de mayo y cuando el confinamiento empieza a pasar por distintas fases en diferentes zonas de España, las cifras de aumento de las compras siguen siendo elevadas: por encima del 60% en cervezas y vino y superior al 100% en espirituosas. La única categoría que cerró una semana en negativo fue gaseosas-bebidas refrescantes, con un ligero descenso del 0,9% en la semana del 16 al 23 de marzo, siendo la bebida con menor crecimiento en las últimas semanas, en todo caso muy positivo también.