Casi el 96% de los consumidores en España no se imaginan la dieta mediterránea sin el aceite de oliva; el 93,5% su cocina sin al menos una botella de producto y el 92,3% su mundo sin este saludable ingrediente, según un análisis realizado por Kantar para Aceites de Oliva de España.
Sin embargo, al mismo tiempo los analistas perciben que la imagen de este alimento tiende a estar algo “desactivada” en la mente del consumidor, y que está tan acostumbrado al producto que no lo valora lo suficiente y a veces pasa desapercibido. “Hoy en día hay tanta preocupación con lo saludable que a veces el aceite no lo ven tan saludable e incluso puede que la población tenga una idea del aceite como muy tradicional y poco innovador”, esgrimen.
Con este análisis en la mano, la Interprofesional del Aceite de Oliva Español se ha propuesto dinamizar la demanda de los aceites de oliva en el mercado nacional. Se trata de dar una respuesta a la debilidad que está mostrando el consumo interno en los últimos años en España. De hecho, según las cifras oficiales, el consumo (incluyendo hogares, restauración e industria) se ha reducido en casi 100.000 toneladas en los últimos 18 años (tomando como referencia la campaña 2001/02).
En concreto, se ha pasado de 631.200 toneladas hasta las 538.000 toneladas a cierre de la última campaña, la 2018/19. Una tendencia que no es exclusiva del mercado nacional. La misma se puede percibir en los otros grandes productores europeos: Italia y Grecia.
Teniendo en cuenta, por tanto, que la imagen actual del aceite de oliva es positiva pero puede que esté algo “dormida”, la campaña de comunicación impulsada por la Interprofesional tiene retos importantes para activar y movilizar al consumidor: recuperar el protagonismo en la mente del comprador, despertar el valor que tiene para él, y provocarle para movilizarle emocionalmente; conectar con las tendencias actuales en alimentación y trabajar una imagen moderna, joven y actualizada del aceite de oliva; y reforzar el valor de lo saludable.
De hecho, los analistas perciben que el consumidor tiende a tener una visión de las categorías comerciales polarizada entre “oliva” y “virgen extra” (el “básico” versus el “top”), por lo que es necesario recuperar el espacio de la categoría “virgen” y profundizar en las diferencias, no solo de en su definición, sino en términos de usos y cualidades de cada uno, haciéndolos recomendables para distintos momentos de consumo.
La campaña, que estará en marcha hasta julio de 2020, desplegará una estrategia a 360º, incluirá spots de televisión y otras acciones de publicidad y de comunicación en radio, exteriores, online, RRPP, e incidirá en la apuesta del sector por vincular el producto al estilo de vida y la dieta saludable, y por reforzar asimismo la conexión del producto con el territorio, porque los aceites de oliva dan vida a nuestros pueblos y favorecen la economía local, el empleo y el medio ambiente en muchas zonas de España.
Con estas acciones, se quiere visibilizar, en definitiva, un sector vital para la agroindustria española, líder mundial en calidad y en volumen, ya que una de cada dos botellas que se consumen en el mundo, es de Aceite de Oliva español.
Resolver el problema de los aranceles “lo antes posible”
A este respecto, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha subrayado la importancia de fomentar las medidas de promoción del consumo de aceite de oliva, tanto en el territorio nacional, en los mercados europeos como en los de terceros países, “ya que se trata de un producto de gran calidad y prestigio”.
Fernando Miranda ha señalado que este producto uno de los alimentos más saludables que tenemos en España, con un gran potencial internacional, a pesar de las dificultades a las que se enfrenta en estos momentos, como los aranceles impuestos por Estados Unidos que, para Miranda, son “tremendamente injustos”.
Ante esta situación, el Gobierno de España trabaja para que se siga negociando con EEUU y lograr que se eliminen los aranceles a los productos agroalimentarios. Mientras, se ha puesto en marcha la medida del almacenamiento privado de aceite de oliva que va a ayudar a regular la oferta y, por tanto, contribuir a la recuperación de los precios.
En todo caso, Miranda ha insistido en que se mantendrá abierta la vía de la negociación con Estados Unidos, directamente o a través de la Unión Europea, de manera que la cuestión de los aranceles se resuelva lo antes posible. Según ha recalcado, “haremos un seguimiento de cómo funcionan las licitaciones para comprobar si son suficientes las que establece el reglamento comunitario o es necesario solicitar más licitaciones a la Comisión Europea”.