La pandemia ha afectado al mundo entero en todos los aspectos. Uno de los factores más condicionados en este sentido es el de la alimentación, pues el Covid-19 y sus consecuencias han empujado a la población a meditar sobre sus hábitos de vida y los alimentos que consume. De ahí que el 50% de los europeos consuma menos carne desde la irrupción del nuevo coronavirus.
Es la conclusión a la que ha llegado una nueva investigación llevada a cabo por Amcor, que ha investigado cómo el consumidor europeo está acogiendo con cada vez mayor fuerza las alternativas a la carne. De hecho, según el estudio el sector de los alimentos de origen vegetal ha crecido un 49% en los últimos dos años, con un facturación total de 3.600 millones de euros.
Un buen ejemplo de ello es Italia, que tiene el mayor porcentaje de consumidores que come más alternativas a la carne desde el inicio de la pandemia con un 43%. Aunque el Reino Unido lidera en número de consumidores que ha dejado de comer carne por completo durante la pandemia, con un porcentaje aproximado del 12%. Por otro lado, más de la mitad de los compradores franceses (53%) consume menos carne, pero el país también es líder en porcentaje de consumidores que comieron más carne (15%) durante la pandemia.
En total, el 80 % de los consumidores de toda Europa han cambiado la forma en que consumen carne o alternativas a la carne desde la pandemia. Los motivos son de lo más variados. Por ejemplo, el 42% de los italianos declara comprar alternativas a la carne debido a la dieta, frente al 17% que lo hace pensando en el bienestar animal.
Gracias a esta tendencia, las marcas tienen una buena oportunidad de innovar en sus productos y envases, haciendo hincapié en los productos locales y naturales. De hecho, el 20% de los consumidores que buscan alternativas a la carne presta una especial atención al envasado. Por otra parte, los consumidores demandan un etiquetado claro y detallado sobre la procedencia y elaboración de los alimentos.
Se espera que el mercado europeo de alternativas a la carne tenga una tasa de crecimiento anual del 28,6% desde 2020 a 2027. Cada año, los europeos tienen más productos alternativos a la carne para elegir y con tal variedad de productos, las marcas tendrán que enfrentarse a una enorme competencia.
Este informe muestra, en definitiva, que los consumidores europeos que buscan alternativas vegetales se preocupan por su salud y por el bienestar del planeta.