Grupo Carrefour ha registrado en los meses de abril a junio una facturación total de 34.265 millones de euros, lo que supone un retroceso del 1,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, a pesar de los buenos datos obtenidos en España, donde las ventas crecieron un 9,8% hasta los 2.355 millones de euros.
No obstante, en Francia, su principal mercado, los ingresos se redujeron un 2,6% hasta los 16.357 millones, mientras que en el resto de Europa crecieron un 2,6% hasta los 10.246 millones de euros. En Latinoamérica las ventas cayeron un 7,9% y en Asia crecieron un 12,1%, hasta los 1.092 millones de euros.
A este respecto, la compañía de distribución ha señalado que “como en el primer trimestre, las ventas para el segundo trimestre se vieron fuertemente afectadas por los cambios en el comportamiento de compra de los consumidores, así como por las medidas de contención pública vinculadas a la pandemia de Covid-19 en todos los países del grupo”.
En el caso de España, afirma que “en un mercado que se beneficia de la transferencia de catering fuera del hogar, Carrefour aprovecha su mayor atractivo, incluso en hipermercados, y confirma así su excelente impulso. Las ventas de comercio electrónico de alimentos se duplicaron. El enfoque inquebrantable en la satisfacción del cliente sigue dando sus frutos”.
En cuanto al coste de los productos vendidos, se redujo un 1,7% hasta los 27.612 millones de euros, mientras que los gastos de venta, generales y administrativos se situaron en 5.700 millones de euros, un 5,2% menos.
En el conjunto de los primeros seis meses de 2020, la compañía francesa de distribución ha obtenido un beneficio neto de 73 millones de euros, frente a las pérdidas netas de 390 millones de euros contabilizadas durante los seis primeros meses de 2019. Asimismo, la facturación de Carrefour en España creció un 8,3% hasta junio, situándose en 4.636 millones de euros, más del doble que Italia y Bélgica.
“Nuestro rendimiento del primer semestre es muy sólido: demuestra la resistencia de nuestro modelo, su dinamismo y su rentabilidad. Se debe mucho a la capacidad de respuesta y al compromiso excepcional de nuestros equipos, que superaron las difíciles condiciones operativas para proporcionar a nuestros clientes el soporte y las soluciones que esperaban de nosotros”, ha afirmado el presidente y consejero delegado de Carrefour, Alexandre Bompard, quien ha añadido que “la crisis confirma la relevancia de nuestra estrategia multiformato y omnicanal, así como la fortaleza de nuestras fortalezas comerciales, como resultado de tres años de exigente transformación, llevada a cabo a alta velocidad”.
El ejecutivo también ha subrayado que en el trimestre nombró a nuevos responsables para los mercados de Francia, España, Italia y Polonia para centrarse más en los clientes y en la «excelencia operativa».