Carmila ha registrado unos ingresos brutos por alquiler de 178,9 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un aumento del 7,2% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Asimismo, según ha informado la compañía, las rentas netas ascendieron a 167 millones de euros, un 7,7% más.
Por su parte, el ebitda se elevó un 8% hasta los 140,8 millones de euros entre los meses de enero a junio, mientras que el valor bruto de los activos ha alcanzado los 6,377.4 millones de euros, un 0,4% menos que en el mismo periodo del pasado año.
Según ha destacado Alexandre de Palmas, el nuevo presidente y director ejecutivo de Carmila, «nuestra capacidad de hacer crecer nuestros flujos de efectivo gracias a una buena dinámica de ventas, una estrategia de marketing digital local dirigida al desarrollo de la facturación de nuestros comerciantes, una gestión de activos y el desarrollo de proyectos para transformar nuestros activos de creación de valor permitirá asegurar la sostenibilidad a largo plazo de nuestros dividendos a un nivel al menos igual al de 2018”.
Carmila ha destacado también que el retorno de las renovaciones desarrolladas en España en la primera mitad del año ha crecido un 5,2%, mientras que el repunte en Francia ha sido del 7,3%. A nivel global este retorno ha alcanzado una media de 6,3%. En cuanto a la tasa de ocupación financiera del portfolio, el operador inmobiliario señala que se ha reducido hasta el 95,8%, frente al 96,2% que tenía el 31 de diciembre de 2018.