Campbell Soup ha registrado un beneficio neto de 211 millones de dólares en el conjunto de su año fiscal, cerrado el pasado mes de junio, lo que supone un descenso del 19% respecto al ejercicio anterior.
En concreto, el grupo alimentario ha informado en un comunicado que las ventas netas durante este periodo aumentaron un 23% hasta los 8.107 millones de dólares mientras que los costes avanzaron a un mayor ritmo que los ingresos, hasta situarse en 7.128 millones de dólares, lo que supone un 27% más. Este incremento se correspondió con la subida del coste de los productos vendidos, que ascendió un 27% hasta los 5.414 millones de dólares.
Por segmentos de negocio, la división de comidas preparadas y bebidas se mantuvo estable en 4.322 millones de dólares, mientras que las ventas del área de aperitivos se elevaron un 64% hasta los 3.784 millones de dólares.
Respecto al cuarto trimestre fiscal, Campbell Soup registró unas pérdidas de ocho millones de dólares, frente a las pérdidas de 94 millones de dólares del mismo trimestre del ejercicio anterior por el impacto de los atípicos. La facturación entre abril y junio se mantuvo estable en 1.780 millones de dólares.
Tal y como ha señalado Mark Clouse, presidente y CEO de la compañía, declaró que “nuestros sólidos resultados del cuarto trimestre culminaron un año de desempeño estable y positivo para Campbell. Entregamos resultados consistentes y cumplimos o superamos las expectativas durante cuatro trimestres consecutivos este año”.
“Hicimos un progreso significativo en nuestras iniciativas estratégicas de 2019, a saber: mejorar nuestro desempeño en el mercado; entregar en exceso nuestros programas de ahorro de costos; fortaleciendo nuestras relaciones con minoristas clave; centrando la cartera en nuestros dos negocios principales en Norteamérica; y completando la desinversión de Campbell Fresh y anunciando la desinversión de Campbell International. Hemos creado una base sólida para construir en el año fiscal 2020”, añadió.