El director general de Aecoc, José María Bonmatí, ha destacado este jueves en el 10º Punto de Encuentro contra el Desperdicio Alimentario organizado por esta organización que “el compromiso de las empresas en la lucha contra el desperdicio alimentario no responde a una presión normativa, sino a un compromiso social”. Además, ha asegurado que las empresas “comparten el espíritu” de la futura ley estatal del desperdicio alimentario.
En su discurso, Bonmatí ha puesto en valor el trabajo de “medir para avanzar” de las empresas que forman parte del proyecto “La Alimentación No Tiene Desperdicio”. En este sentido, ha subrayado que en estos 10 años la tasa de alimentos desaprovechados entre las empresas que forman parte del proyecto ha pasado de un 1,78% sobre el total comercializado a un 0,9%. “Estos datos demuestran que aún hay asignaturas pendientes, pero también que se ha mejorado mucho en los mecanismos de prevención y aprovechamiento”.
En la misma línea, Bonmatí ha pedido que el marco normativo no vaya en contra del trabajo de las empresas para prevenir el desperdicio alimentario. “Nos preocupan algunos elementos de leyes como el Real Decreto de Envases, ya que los envases tienen un valor tanto para garantizar la seguridad alimentaria como para prevenir la pérdida de alimentos”.
Bonmatí también ha querido reconocer la labor tanto del proyecto de Aecoc contra el desperdicio alimentario como del programa Más Alimento, Menos desperdicio (lanzado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hace una década) para la sensibilización social y empresarial. “Estos proyectos han supuesto un cambio cultural para las empresas y para el consumidor, que hoy entienden que hay reducir la pérdida de alimentos en todas las etapas”.
La ley se aprobará entre finales de año y principios de 2023
Por su parte, el director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero, ha valorado el proyecto de Aecoc como “un aglutinador de empresas que han liderado el impulso de iniciativas contra el desperdicio alimentario”. Asimismo, ha proyectado que la ley del desperdicio alimentario se aprobará entre finales de año y principios de 2023 y ha considerado que “culmina de alguna manera el trabajo de concienciación que se ha llevado a cabo en los últimos 10 años”.
El portavoz del ministerio también ha reconocido el compromiso de las empresas. “España es una potencia alimentaria comprometida con los ciudadanos y con el medio ambiente, con procesos cada vez más sostenibles”.