La segunda mitad de la campaña de cítricos está llevando al traste las ilusiones puestas en un inicio de campaña normal. Tras las heladas sufridas este invierno, los mercados se han retraído, debido principalmente al temor de una reducción de la calidad de la fruta afectada.
“Hay que tener en cuenta que tras una helada los operadores intentan colocar en el mercado la máxima cantidad posible antes de que entre la fruta afectada. Esto provoca dos efectos negativos. Uno es la oferta masiva de mercancía a los mercados y, dos, el miedo que genera en los mercados la llegada o posible llegada de mercancía en peores condiciones. Lógicamente, ambas situaciones hacen que los precios caigan, pudiéndose dar el caso de que los importadores se decanten por otros países productores” explica Enrique Pérez Saturnino, presidente del sector cítricos de Asociafruit.
En cuanto al precio de la fruta para el consumo, esta desconfianza e incertidumbre provoca una tendencia a la baja, mayor si cabe en los precios de venta en la exportación, ante la oferta masiva esta campaña de otros países. Incluso la industria ha bajado los precios situándose incluso por debajo de los precios de corte. “Si al aumento extraordinario de oferta se le añade la contracción de una demanda temerosa por un producto de peor calidad, todo suma para destruir las expectativas generadas al inicio de la campaña marcada por la normalidad”, apunta Enrique Pérez Saturnino.
A pesar de que las heladas no han sido generalizadas, habiendo zonas en las que sus efectos han sido insignificantes, también allí sus ventas han sufrido la tendencia a la baja del consumo, y en consecuencia, de su precio.
Desde el punto de vista económico, este desastre meteorológico ha venido a agravar la situación financiera tanto de agricultores como de exportadores, ya bastante lastimada después de sufrir enormemente la crisis del pepino durante la campaña anterior. Así, la descapitalización que está sufriendo el sector agrícola aumenta ante las grandes limitaciones de acceder al crédito.
Por último pero no menos importante, Asociafruit respeta el derecho que tiene Marruecos a cultivar y comercializar sus productos agroalimentarios, pero reclama a la UE el establecimiento de las mismas reglas de juego para todos en cuanto a salarios de trabajadores, medidas de control, restricciones fitosanitarias, control de ayudas, condiciones laborales, etc. “Mientras esto no se dé la UE no debería permitir que se hunda el sector agrícola español en beneficio de otros intereses geopolíticos” reclama Enrique Pérez Saturnino.
Asociafruit representa al 40% de la producción y comercialización de cítricos andaluces y más del 80% de las exportaciones citrícolas de Andalucía, con empresas repartidas en las provincias de Sevilla, Córdoba y Huelva.