Mahou-San Miguel destinó 28,2 millones de euros para seguir contando con las instalaciones más punteras del sector que garanticen la máxima eficiencia, calidad, seguridad y respeto al medio ambiente.
Las inversiones realizadas el año pasado, que suponen un incremento del 2% respecto al anterior, se centraron en proyectos dirigidos a la optimización logística, a la mejora del servicio al cliente, al incremento de la eficiencia energética y de la sostenibilidad y al desarrollo de nuevos productos y formatos.
El Grupo Mahou-San Miguel ha realizado un importante esfuerzo inversor en el área industrial que se ha traducido en la incorporación de las tecnologías más novedosas en sus siete fábricas: Alovera (Guadalajara), Burgos, Candelaria (Tenerife), Córdoba, Granada, Lleida y Málaga, que suman una superficie global ocupada, destinada a la actividad fabril, que ronda el millón de metros cuadrados. Así, desde 2001, ha destinado a este fin más de 285 millones de euros que han posibilitado que sus plantas se conviertan en centros de producción modernos que combinan la más pura tradición cervecera con un alto grado de automatización, lo que garantiza la calidad de producto y un excelente comportamiento medioambiental.
Los recursos que Mahou-San Miguel destinó a sus fábricas en 2011 tuvieron como objetivos la optimización logística, la mejora del servicio al cliente, el incremento de la eficiencia energética y de la sostenibilidad y el desarrollo de nuevos productos y formatos. La adaptación de los procesos y equipos de envasado en todas las plantas para facilitar la intercambiabilidad del Grupo; innovaciones como el abrefácil de San Miguel Especial; el cambio de imagen de algunos de sus productos como la gama Mahou o San Miguel 1516; la automatización de las operativas manuales más dificultosas para garantizar la máxima fiabilidad de los procesos y el equipamiento de los laboratorios de todas las fábricas fueron algunos de los proyectos concretos a los que se destinaron estas inversiones en el área industrial, que ascendieron a un total de 28,2 millones de euros y que han supuesto un incremento respecto a 2010 del 2%.
Mahou-San Miguel tiene como objetivo seguir respondiendo a las crecientes demandas del mercado con un equipo comprometido, unas instalaciones punteras y una política de prevención y mejora continua como ejes clave. Sus productos se evalúan mediante un riguroso Plan de Control, a lo largo de todo el proceso de elaboración, asegurando la Calidad de su sabor, aroma y textura.
El Grupo sigue las recomendaciones del Codex Alimentarius y todas sus fábricas de cerveza tienen un sistema de House-Keeping (Orden y Limpieza) basado en una de las normas más exigentes en la materia (Normas Consolidadas de AIB Internacional para Inspección en Embotelladoras de Bebidas). Por otra parte, realiza la evaluación, control y seguimiento de su actividad según la norma UNE-150008.2008.
Posee las certificaciones de calidad ISO 9001, de gestión de la salud y la seguridad en el trabajo OHSAS 18001, de seguridad alimentaria ISO 22000 y las más prestigiosas del ámbito medioambiental, como EMAS o ISO 14001, en sus centros productivos de Alovera, Burgos, Candelaria, Lleida y Málaga, estando en proceso de obtención en el resto de fábricas.