El grupo cárnico Valles del Esla ha cerrado el ejercicio de 2011 con una facturación de siete millones de euros, lo que supone un incremento del 12% con respecto al año anterior.
Este crecimiento es “importante debido a los tiempos que corren aunque es lógico a medida que la marca vaya expandiéndose”, asegura Luis Miguel Mencía, gerente del grupo Valles del Esla.
En términos de volumen, el grupo sacrificó 4.500 animales, de los cuales 370 fueron bueyes. Es una cifra “irrisoria ya que el sector está acostumbrado a cifras por encima de los 200.000 animales”.
No obstante, el grupo apuesta por la pequeña producción para permitir un mayor control y se impone el objetivo para los próximos años de alcanzar más de 7.000 animales sacrificados.
Para 2012, el grupo prevé un crecimiento del 15%, tanto en términos de facturación como de producción. Además, se propone trabajar para incrementar la cultura y conocimiento de la carne de buey para que los consumidores y hosteleros sepan diferenciarlo del resto de carnes.
La compañía, que ha logrado introducir en el mercado una marca de carne, busca en un futuro conseguir el buey gran reserva de 10 a 12 años, aunque en palabras del gerente del grupo, “queda mucho camino por recorrer”.
El 78% de las ventas del grupo va destinado al canal alimentación y el resto al canal horeca y online. Actualmente, cuenta con tienda propia en Madrid, la cual vende el 5,7% de su facturación total. Hasta ahora sólo vendía ternera y buey ya que es lo que más demanda tiene, aunque ya está empezando a comercializar el resto de su producción: capón, pollo y lechazo.