El negocio de Cacao y Chocolate, principal actividad de Natra, cerró el ejercicio 2011 con unas ventas de 327,24millones de euros(+8,4% respecto al ejercicio 2010) y un EBITDA de 22,90 millones de euros (+50,2%). El resultado de explotación de esta actividad alcanzó los 10,99 millones de euros frente a los 2,32 millones de 2010.
A nivel consolidado, Natra ha concluido el ejercicio 2011 con unas ventas de 356,54 millones de euros (+4,7%), un EBITDA de 19,39 millones de euros (+139,9%) y un beneficio neto de 6,35 millones, frente a un resultado negativo de 22,88 millones en 2010.
La recuperación operativa del negocio, especialmente en el segundo semestre del ejercicio, ha permitido a la compañía cerrar 2011 con un resultado de explotación de 10,99 millones de euros, frente a los 2,32 millones de euros del ejercicio anterior.
La mejora de la rentabilidad de la actividad de Cacao y Chocolate se ha fundamentado principalmente en una gestión altamente eficiente del negocio de la División Industrial, una gestión de la División de Producto de Consumo que permitiera contrarrestar el efecto del encarecimiento generalizado de las materias primas en los primeros meses del año y una ampliación de la oferta de producto que, entre otros, ha permitido incrementar la actividad en nuevos mercados fuera de Europa.
La División de Producto de Consumo, que concentra entorno al 75% de las ventas de la actividad de Cacao y Chocolate de Natra, ha finalizado el ejercicio con una cifra de negocios de 242,92 millones de euros, lo que representa un incremento del 9,9% respecto al ejercicio anterior. Esta mejora ha venido principalmente motivada por un incremento del número de clientes y referencias de producto de mayor valor.
En este sentido, ha destacado el crecimiento del 35,8% en bombones, del 19,9% en cremas untables y del 7,5% en barritas. La unidad de tabletas ha tenido una evolución menos significativa, por la traslación que la compañía está realizando hacia mercados nicho con una demanda de oferta premium, que en los últimos dos años ha resultado en una reducción de los volúmenes de venta de tabletas de chocolates de formulación básica, a favor de productos de mayor valor añadido.