La primavera política árabe, la apertura del mercado marroquí a los excedentes comunitarios de cereales y productos lácteos y la presión marroquí en forma de un portazo a la Unión Europea, serán determinantes en la votación en el Parlamento Europeo sobre la ratificación del Acuerdo entre la UE y Marruecos.
Así se puso en evidencia en la rueda de prensa que dieron la eurodiputada italiana Cristina Muscardini; el eurodiputado de Reino Unido, David Martin, y el europarlamentario francés, José Bové.
Las consecuencias sobre el tejido productivo y el empleo en las zonas de producción euromediterráneas provocadas por las abismales diferencias salariales fueron obviadas o consideradas secundarias por los dos primeros intervinientes en la rueda de prensa.
Es seguro que esta política de libertad de acceso al mercado comunitario que establece el acuerdo UE- Marruecos se amplié, además, a otros países árabes.
Para FEPEX, el sector hortofrutícola afronta, ahora, un nuevo marco de competencia que exigirá potenciar las ventajas comparativas que España tiene o pueda establecer. En cultivos protegidos la eficiencia energética con la incorporación de la cogeneración a las explotaciones y otras fuentes de energía será determinante del futuro. En cultivos al aire libre habrá cambios en los calendarios de producción y en su composición por especies y variedades.
En el ámbito de la política agraria FEPEX considera, ahora, una prioridad absoluta la plena integración en el régimen de pagos directos y las medidas de gestión de crisis.
Hoy se vota en el Parlamento Europeo la ratificación del Acuerdo entre la UE y Marruecos. Previsiblemente la votación incluya una resolución común de los principales grupos políticos que constituye una petición a la Comisión Europea sobre varios aspectos: la reforma de los precios de entrada, el seguimiento de los mercados y un análisis de impacto del acuerdo para las producciones más sensibles.