Los consumidores de la mayor parte de Europa son pesimistas con respecto al desempeño económico de sus países. España, junto con Alemania, ha sido una excepción. La incertidumbre en el panorama político y económico del país ha llevado a que los españoles afronten 2012 con reservas, pero mucho menos inquietos que otros países europeos.
Según desvela el informe GfK Clima de Confianza del Consumidor Europeo 2011, presentado por la empresa de investigación de mercados, el indicador que recoge las expectativas económicas se sitúa en España en -4 puntos, superado por Alemania (-1 punto). A cierta distancia emergen los siguientes países, que se muestran mucho más pesimistas ante la situación de sus economías (Italia -39; Reino Unido -42; Francia -52; Portugal -55).
Las cifras de desempleo en España, que se prevé empeoren durante este año, no han atemorizado a los consumidores, que después de 3 años de crisis parecen haberla aceptado. En este sentido, los españoles son conscientes de las dimensiones de la situación, pero no se muestran tan inquietos como en 2008.
En el resto de Europa, sin embargo, los valores de confianza son hoy tan negativos como los que se registraban en España al comienzo de la crisis. Reino Unido, Francia e Italia, que sí registraron una remontada en la confianza sobre la fortaleza de sus economías durante 2009 y 2010, han visto sus expectativas significativamente golpeadas debido a los acontecimientos de los últimos meses de 2011.
Según refleja el informe GfK, la previsión de ingresos de los españoles pasó de los -17 puntos en octubre a los -8,6 puntos en diciembre. Estos datos responden a un periodo de confianza que se ha iniciado en España a la espera de que lleguen las nuevas medidas del Gobierno.
Cautela que, sin embargo, se traduce en una previsión de reducción del consumo. Así, la contracción del indicador refleja una menor intención de gasto, que ya alcanza los -14 puntos. Esta cifra desvela que los consumidores se mostrarán moderados durante los próximos meses ante la incertidumbre que existe en torno a la economía.
La perspectiva sobre el fin de las crisis ha superado en el último periodo de 2011 la barrera psicológica de los 3 años. El fin de año arrojaba las peores estimaciones recogidas por GfK desde el inicio de la crisis en 2008, en lo que se refiere a la expectativa sobre el tiempo que necesitaremos para que la economía española despegue.
Más estable dentro de la negatividad se mantiene la evolución de la expectativa acerca del empleo. Durante el último año el porcentaje de parados que considera poco o nada probable encontrar empleo en los próximos doce meses ha permanecido en torno al 52%. Igualmente, se mantiene estable en un 12% el porcentaje de españoles que considera bastante o muy probable perder su empleo en los próximos doce meses.