El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, anunció ayer una nueva ley que agilice la apertura de pequeños establecimientos comerciales. Así, el Gobierno trabajará con las CCAA y con la Federación Española de Municipios para promover la supresión de las licencias de apertura y obra del pequeño comercio que hasta ahora han de obtenerse con carácter previo al inicio de la actividad comercial.
“Hasta ahora todos han mostrado una gran disposición a colaborar en la consecución de esta Ley, por lo que confiamos poder hacer realidad lo antes posible la eliminación de las licencias previas”, asegura el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso.
El Ministerio de Economía y Competitividad quiere poner fin a la problemática que supone para el pequeño comercio el tener que esperar largas temporadas a la respuesta de la administración para poder abrir su negocio ya que “es fundamental que el sector se vea favorecido por la simplificación administrativa para el beneficio de su actividad”.
Los pequeños comerciantes no tienen acceso al crédito en estos momentos que es cuando más lo necesitan. Por ello, además de la reforma financiera de carácter estructural, se trabaja en medidas de carácter sectorial: a través del Fondo de Ayuda al Comercio Interior se promueve una línea ICO accesible al pequeño comercio y se reducen las exigencias actuales de inversión para acceder a estos créditos de forma que se facilite el acceso del pequeño comercio a esta línea de financiación.
Otro gran objetivo es fomentar la unidad de mercado a nivel nacional. Las ventajas del mercado único europeo son indudables. Ha contribuido enormemente al crecimiento de los flujos comerciales y las relaciones económicas entre todos los países europeos.
Sin embargo, dentro de España la Unidad de Mercado se ve en ocasiones entorpecida como consecuencia del exceso de regulación y de la falta de uniformidad y claridad de la misma, que provoca un sobrecoste e incertidumbre a las empresas y desincentiva la inversión extranjera.
De ahí que se impulsará la unidad de mercado para que cualquier producto o servicio producido al amparo de cualquier normativa autonómica pueda ser ofertado libremente en cualquier punto del territorio español sin necesidad de modificación o trámite adicional.