La Denominación de Origen Protegida Cariñena ha vendido 60 millones de botellas en 2011, lo que supone un 15% más que en el año anterior.
En cuatro años, la Denominación casi ha duplicado sus ventas ya que consiguió incrementar sus cifras en este periodo en un 66%, pasando de 36,8 millones de botellas en 2007 hasta las 60,2 millones de botellas de 2011.
A pesar de la crisis, “hemos vuelto a crecer por cuarto año consecutivo y hemos terminado 2011 con porcentaje muy importante. En 2009 conseguimos aumentar las ventas un 19%, en 2010 el crecimiento fue de un 8% y este año hemos vuelto a experimentar una buena crecida”, ha destacado el presidente de la Denominación de Origen Protegida Cariñena, José Luis Mainar.
No obstante, la actual situación económica sí se ha visto reflejada en la cifra global de ventas que no ha crecido en la misma proporción que en años anteriores ya que el consumidor se está inclinando por comprar, sobre todo, vinos jóvenes, frente a los crianzas y reservas, que tienen un mayor coste y eran los preferidos antes de la crisis.
Cariñena exporta dos tercios de su producción a medio centenar de países entre los que destacan Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Suiza o Canadá, mientras que el tercio restante se comercializa en el mercado nacional. Mainar ha indicado que “nos hemos mantenido en las ventas nacionales, pero hemos crecido en exportación, sobre todo en los países de fuera de la Unión Europea”.
De esta manera, las constantes acciones nacionales e internacionales emprendidas por Cariñena se ven reflejadas en un aumento ventas que no hacen sino reforzar la presencia y el nombre de sus vinos en todo el mundo.