Una vez concluido el periodo de arranque de viñedo (2008-2011), se han arrancado en la Comunitat Valenciana un total de 5.079 hectáreas, el porcentaje más elevado tras Castilla-La Mancha, según datos del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria).
La reforma de la Organización Común del Mercado (OMC) en el sector del vino contempla la implantación del régimen de arranque de viñas durante las campañas 2008/2009, 2009/2010 y 2010/2011, circunstancia que ha permitido a los viticultores retirar de la producción vitivinícola las superficies aceptadas y percibir una prima por arranque.
Estas ayudas para el arranque de viñedo las han recibido un total de 2.031 beneficiarios en la Comunitat Valenciana por un valor económico total de 1,7 millones de euros. Tanto en número de hectáreas como de beneficiarios e importe económico nos situamos en segundo lugar por detrás de Castilla-La Mancha, donde se han arrancado en esas tres campañas más de 68.000 hectáreas, de las casi 94.000 del total de España. Entre Castilla-La Mancha (72,4%) y la Comunitat Valenciana (5,4%) se ha arrancado prácticamente el 78% del viñedo estatal.
Los datos definitivos de arranque de viñedo ponen de manifiesto que aquellas comunidades con una orientación a la calidad y una posición consolidada en el mercado no se han visto en la necesidad de recurrir al arranque. En este sentido cabe destacar la comunidad autónoma de La Rioja o el País Vasco que no han solicitado ni una sola hectárea de arranque o Castilla y León que apenas tiene 32 solicitudes. Por el contrario, se observa que en aquellas regiones productoras como la nuestra, con una preponderancia de los vinos a granel, los titulares de las explotaciones se han visto obligados a solicitar el arranque.