La Asamblea de FEPEX, reunida en Madrid, aprobó el Plan de Acción para 2012 que incluye tres prioridades: el rechazo al protocolo agrícola del Acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos, medidas de gestión de crisis y la aplicación del régimen de pagos directos de la PAC al sector hortofrutícola.
Para FEPEX, es de vital importancia que el Parlamento Europeo rechace, el próximo mes de febrero, el protocolo agrícola del Acuerdo de Asociación con Marruecos por las consecuencias devastadoras que tendrá para las zonas de producción españolas.
FEPEX considera que el actual protocolo ya está repercutiendo negativamente en el sector afectando al empleo y a la viabilidad de las explotaciones. Sólo en el último año y en el sector del tomate se han perdido 12.500 empleos.
El nuevo protocolo agudizará este problema y abocaría a la pérdida de empleo, de explotaciones y en definitiva a la desaparición del sector en numerosas zonas productoras, en las que constituye la principal actividad económica, dadas las diferencias abismales existentes entre los salarios en un país limítrofe como Marruecos con un coste de hora trabajada de 0,60 céntimos y las condiciones de producción en España.
La Asamblea consideró también prioritario la necesidad de que se reforme la legislación actual de gestión de crisis y se articulen medidas eficaces, con el objetivo de recuperar la rentabilidad de las explotaciones, que incluyan la reforma del régimen de precios de entrada.
FEPEX considera también que la nueva política agraria debe permitir la supresión de las distorsiones de la competencia que sufre el sector en la actual PAC, estableciendo su plena integración en el régimen de pagos directos y orientando las ayudas con criterios de mantenimiento de la actividad productiva y del empleo.
La Asamblea también repasó la situación del sector en 2011, marcado por la crisis de Escherichia coli y por las importaciones de Marruecos. La crisis del E coli provocó que la evolución positiva de la exportación en los primeros meses de 2011 se truncará. Junto con las hortalizas, la fruta de hueso fue uno de los sectores más perjudicados y las exportaciones sufrieron en verano una fuerte crisis de precios que se agravó con las agresiones francesas a las producciones españolas de melocotón y nectarina principalmente.