El Parlamento Europeo ha aprobado un informe en el que exige medidas urgentes para reducir el desperdicio de comida a la mitad para 2025. Los diputados proponen, por ejemplo, diversificar el tamaño de los envases e introducir una asignatura sobre alimentación en los programas escolares.
Cada año en Europa se tira a la basura la mitad de los alimentos que se compran, mientras que en la UE viven 79 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza y 16 millones dependen de la caridad.
Según datos de la Comisión Europea, la generación anual de residuos alimentarios en los 27 Estados miembros asciende a 89 millones de toneladas, es decir, 179 kilos por habitante. Los residuos alimentarios alcanzarán en 2020 los 126 millones de toneladas (un aumento del 40%) a no ser que se tomen medidas preventivas.
Los eurodiputados manifiestan su preocupación por el hecho de que todos los días se tire una cantidad considerable de alimentos en perfecto estado. Por ello, piden a la Comisión que tome medidas prácticas para reducir a la mitad el desperdicio de alimentos de aquí a 2025. El informe también sugiere establecer objetivos específicos para los Estados miembros de prevención de los residuos alimentarios.
Los diputados opinan que todos los países de la UE deberían permitir que los comerciantes reduzcan el precio de los alimentos frescos por debajo del coste de producción cuando estén próximos a la fecha límite para la venta, con el fin de reducir la cantidad de alimentos no vendidos que se tiran.