Las Cooperativas Agro-alimentarias, en relación con las escasas lluvias que se están produciendo este otoño e invierno en la mayoría del territorio español valoran negativamente la situación del campo en el territorio español.
La falta de lluvias está dibujando un panorama desolador en los secanos y pastos, y obliga a los agricultores de regadío a cambiar sus planes y decantarse por el cereal en próximas siembras frente a maíces, arroces y hortícolas ante la previsión de que escaseen los recursos hídricos.
Si el invierno continúa tan seco, se plantean grandes dudas tanto para los agricultores de secano como para los de regadío en los próximos meses.
En Castilla y León, a estas fechas, las lluvias han sido escasas en el último trimestre. Actualmente esta situación no está afectando a los cultivos. Lo preocupante vendrá un poco más adelante, cuando ya en febrero el cereal inicie su crecimiento y, si no ha llovido lo suficiente, se encuentre con un terreno sin humedad acumulada por la escasez de lluvias en ese periodo.
La sensación en el campo andaluz, aún siendo de forma general de incertidumbre por la falta de agua y las altas temperaturas durante el día en las zonas de campiña, Cádiz, Córdoba y Sevilla, en los cultivos de secano no es buena.
En las zonas de sierra el otoño fue malo, y el invierno salvo algún riego de lluvia en noviembre, continúa por la misma senda, lo que está provocando que el ganado intensivo haya que sobrealimentarlo. En frutícolas existe un miedo importante a las heladas, que en un contexto de suelo seco y falta de lluvias, pueden resultar fatales.
En Galicia se calcula que la merma en pastos es del 30% con respecto a otros años.