El grupo distribuidor cartagenero Upper abandonará en 2013 el polígono Cabezo Beaza para hacer un centro logístico en Los Camachos con el fin de unificar sus centros logísticos repartidos entre Cartagena, Alicante y Murcia.
La dirección del grupo ha puesto rumbo a Los Camachos y a mediados del año que viene comenzará a levantar sus nuevas instalaciones, más modernas, accesibles y adaptadas a las exigencias que marca el mercado y los más de 260 socios que ya conforman una de las compañías de supermercados más grandes del Levante español.
La nueva zona de almacenamiento y distribución se ubicará en la segunda fase de Los Camachos, sobre una superficie que ronda los 45.000 metros cuadrados. Para obtener tan semejante espacio de suelo, los responsables de la empresa han tenido que juntar cuatro parcelas que adquirieron cuando la Entidad Pública del Suelo (Sepes) las puso a la venta en el año 2009.
La redacción del proyecto básico se está estará finalizada antes de que acabe el año. La dirección tiene previsto conseguir todos los permisos y licencias de obras del Ayuntamiento de Cartagena a lo largo del primer semestre del año que viene para que en verano puedan comenzar los primeros movimientos de tierra. La idea es que la obra dure alrededor de un año y medio, por lo que esperan comenzar a trabajar en las nuevas instalaciones a finales del 2013 o como muy tarde a principios de 2014.
Las instalaciones tendrán más de 24.000 metros cuadrados edificados repartidos entre zonas de almacenamiento, distribución, venta y oficinas. El resto de terreno se quedará para zonas de aparcamiento y áreas ajardinadas. Según el director general de Grupo Upper, Luis Navarro, se ganará en espacio y maniobrabilidad para los vehículos pesados, pero sobre todo y lo más importante en «facilidad de servicio para todos los asociados».
La zona estará dividida en almacenes distribuidos en ocho módulos, con 28 puertas de muelles de carga y descarga. «Estará preparada para que podamos abastecer todas las puertas a la vez», aseguró Navarro. Además, habrá una zona dedicada a los alimentos perecederos con más de 5.000 metros cuadrados de instalaciones frigoríficas.
A ellas hay que sumar un módulo, donde estarán ubicadas las oficinas en una primera planta y un ‘cash’ en la planta baja. Desde esta última zona se autoabastecerán los pequeños y medianos comerciantes adheridos al Grupo Upper.