El luminoso de Tío Pepe, que ha coronado la Puerta del Sol madrileña durante 75 años, no podrá festejar en esta ocasión la Nochevieja con las miles de personas que tradicionalmente se agrupan en esa plaza.
Debido al retraso de las obras de rehabilitación del edificio del antiguo Hotel París donde está ubicado, estas Navidades serán las primeras que los madrileños no contarán con la presencia de este icono.
Gonzalez Byass, propietario de la marca Tío Pepe, no tiene constancia de la fecha exacta de la finalización de las obras. Este luminoso, que fue instalado en 1936, es uno de los elementos más antiguos de la Puerta del Sol. Basta con tener en cuenta que el Kilómetro Cero data de 1950, el Oso y el Madroño de 1967 y la Estatua Ecuestre de Carlos III de 1994. Innumerables acontecimientos históricos tampoco han podido terminar con este rótulo que resultó intacto durante los bombardeos de la Guerra Civil.