La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advierte de que la invasión de frutos secos foráneos, fundamentalmente almendra de California, pone en peligro nuestra tradición repostera navideña de alta calidad.
Las almendras y avellanas de terceros países no reúnen la calidad suficiente para mantener las cualidades organolépticas de turrones, mazapanes y polvorones. La variedad de almendra marcona, la autóctona del arco mediterráneo, es la que desde el siglo XIV se ha utilizado para elaborar los dulces navideños; 600 años después, los frutos secos están amenazados y con ellos una importante actividad agraria y toda nuestra tradición repostera navideña y gastronómica.
La almendra española posee unas calidades muy superiores a la estadounidense y es más apreciada en los mercados internacionales. Sin embargo, al ser California quien marca las cotizaciones a nivel mundial, presiona los precios de nuestras almendras a la baja. A todo ello se une el significativo aumento de las importaciones españolas de almendra americana: un 113% en la última década, pasando de 28.477 toneladas en el año 2000 a las 60.793 toneladas de la última campaña.
En este contexto, COAG considera imprescindible diferenciar la calidad de nuestras producciones. Se ha de controlar exhaustivamente el volumen y calidad sanitaria de las importaciones, así como de las mezclas de producto importado con producto estatal, a través del control de la trazabilidad y el etiquetado. Es necesario mejorar la inspección y el control de la calidad en frontera y en los puntos de venta, especialmente en lo relativo al origen en el etiquetado para evitar la confusión del consumidor.