La empresa alicantina Juan Forner Forner, propietaria de la cadena de supermercados Masymas, es una de las que mantiene sus planes de expansión para los próximos años pese a la incertidumbre general y que todo su negocio se concentra en el mercado doméstico.
El grupo, que celebra su 30º aniversario, se ha marcado como objetivo duplicar su tamaño en los próximos cinco años, para lo que prevé invertir diez millones de euros y abrir entre diez y quince tiendas al año, según datos de Euromadi.
La compañía originaria de Pedreguer (Alicante) prevé cerrar este año con una facturación de 240 millones de euros, casi un 15% más, y 120 supermercados en Comunidad Valenciana y Murcia. “La empresa tiene que crecer un poco cada año, es la única forma de optimizar costes, si no una compañía de distribución acaba desapareciendo”, aseguró ayer el director de Masymas, José Juan Forner.
La empresa en principio contempla crecer orgánicamente, aunque asegura que si surgen oportunidades se estudiarán, como ya ha hecho en los dos últimos años en que adquirió una veintena de tiendas de Intermarché y Vidal. De igual manera aunque no se plantea salir más allá de la región y Murcia, tampoco descarta extenderse en provincias limítrofes si surge la posibilidad.
La empresa considera que la presión sobre el factor precio que está marcando el mercado español se mantendrá. En su caso los precios vinieron a reducirse en un 6% y esta presión se nota en los resultados. La cadena espera unos beneficios de tres millones de euros, en línea con el año anterior. Por ello Masymas continuará con su estrategia de estrechar relaciones con proveedores de productos frescos siguiendo un modelo que recuerda al de Mercadona.
“Queremos una nueva relación con ellos para reducir costes, simplificar la estructura y mejorar la rentabilidad conjuntamente, al garantizarles más volumen”, señaló Forner. La empresa ya ha acometido este proceso en los productos cárnicos, donde ha pasado de 35 proveedores a uno solo, Valls Companys, que ha creado la empresa Disporave en Puzol para abastecerle. En frutas y hortalizas también ha pasado de 150 suministradores a entre 35 y 40.
La firma alicantina iniciará las pruebas en 2012 para extenderlo a charcutería, pescadería y panadería, pero descarta aplicarlo a productos envasados. “Nuestra marca blanca, nuestra marca Masymas, es el producto fresco. Los clientes podrán seguir eligiendo entre marcas de fabricantes en las estanterias”, recalcó Forner. En su caso, la marca de distribución supone el 20% y la idea es que en estos cinco años no crezca más allá de tres puntos, la mitad de la cuota de la marca blanca en España.