Las empresas asociadas a Proexport comercializaron 936.785 toneladas durante la campaña 2010-2011, cantidad un 9% superior a la campaña anterior (867.823 toneladas). Pese a este incremento en las exportaciones, el valor de dicha producción comercializada cayó un 4,6%, hasta los 652 millones de euros (frente a los 690 millones del periodo anterior).
Para el presidente de la Asociación, Juan Marín Bravo, estos datos son el reflejo de que, “hasta finales de mayo, el consumo se estaba recuperando en Europa y estábamos exportando mayores volúmenes, aunque a unos precios medios inferiores a la campaña anterior y que ocasiones no cubrían en muchos casos los gastos de producción”.
La campaña 2010-11 se ha saldado con una pérdida de rentabilidad importante en algunos de los cultivos que, en opinión del presidente de Proexport, “obligan al sector a adaptar las producciones a las necesidades actuales del mercado y emprender acciones que promuevan un mayor consumo de frutas y hortalizas. La situación es difícil para las empresas hortofrutícolas, por lo que reclamamos una mayor cooperación sectorial y un mayor apoyo de las Administraciones Públicas, que son las que deben desarrollar medidas de regulación de los mercados que beneficien a las producciones autóctonas, así como políticas de inversión y de defensa ante la competencia desleal de terceros países. Consideramos que ésta debe ser la mejor política que podemos adoptar para seguir compitiendo en el mercado”.
Los asociados de Proexport son empresas eminentemente exportadoras. De septiembre de 2010 a agosto de 2011, estas empresas enviaron 622.468 toneladas de frutas y hortalizas fuera de nuestras fronteras, lo que supone un 13% más que en la campaña anterior.
Todos los cultivos analizados por la Asociación registraron incrementos en los volúmenes exportados, excepto el tomate que cayó un 23% en su cifra de exportación (22.161 toneladas menos que la campaña anterior). La razón de este descenso en la exportación de tomate murciano se debe a la desaparición de empresas que eran exclusivamente productoras de tomate y han sufrido la competencia desleal por parte de Marruecos.
En cambio, otros productos han registrado importantes incrementos en sus exportaciones, aunque a costa de un descenso en el valor de exportación, que en productos como el melón o la lechuga ha provocado ventas por debajo del coste de producción.