La marca de distribuidor (MDD) se ha implantado con fuerza en las familias de nuestro país. En España, casi el 90% de los hogares compra productos MDD y solo el 10,4% dice no comprar nunca este tipo de productos, según datos del Instituto Cerdá.
Los hogares españoles consumen principalmente pastas, legumbres, arroz y lácteos de marca de distribuidor y se ahorran alrededor de un 30% al comprar estos productos según datos del último estudio del Instituto Cerdá. En el lado opuesto se sitúan refrescos, cerveza y bebidas alcohólicas que siguen siendo terreno favorable para las marcas de fabricante.
Las familias españolas consideran que el precio de los productos de marca de distribuidor es mucho mejor y que la calidad, sabor, envase y etiquetado son en general buenos.
Mickael Devena, director de Trace One Ibérica, explica que “los hogares españoles ya no perciben diferencia alguna entre una marca de fabricante y una marca de distribuidor ya que estas últimas se han equiparado en calidad e innovación a las primeras y además son más baratas”.
Devena explica que “la MDD cubre ya todos los segmentos de productos alimentarios y no alimentarios y es cada vez mayor la superficie que los grandes centros de distribución destinan a estos productos por su fuerte demanda”.