El consumidor español es el más activo del mundo en el uso de redes sociales y ejerce un importante papel como prescriptor de consumo, según se desprende del estudio de PWC “EnREDdados: ¿Hay negocio para las empresas en las redes sociales?”, presentado en el marco del Congreso AECOC 2011.
Según datos de este trabajo, el 25% de los usuarios de redes sociales confía más en los consejos de otros miembros de la “comunidad” a la hora de hacer sus compras que en bloggers, periodistas y administradores de foros (14%) o en las marcas (8%).
Además, las opiniones de la “comunidad” son claves a la hora de incentivar la compra on line, hasta el punto de que un 39% de los usuarios que actualmente no compra por medios electrónicos se animaría a hacerlo si se lo recomendara alguien de su círculo cercano mediante redes sociales.
Se trata de un dato que según Manuel Rodríguez Contra, director de Retail &Consumo de PWC invita a las empresas a reflexionar sobre dónde debe dirigir sus inversiones publicitarias, así como a definir a definir las estrategias globales de comunicación a seguir en estos canales.
El estudio de PWC confirma también que existe una correlación clara entre ser usuario de redes sociales y comprador on line. Así, mientras el 30% de los no usuarios no compra nunca por internet el 90% de los usuarios compra productos a través de este canal. Además, cerca del 40% de ellos compra más de una vez al mes.
Asimismo, el millar de directivos de gran consumo de todo el país que se dan cita esta semana en Sevilla en el Congreso AECOC 2011 tratan de definir la “nueva era” que sucederá a la actual crisis económica que atraviesa nuestro país. Un cambio de ciclo del que están convencidos un 65% de los directivos asistentes al Punto de Encuentro que afirmaron, mediante un sistema interactivo de votación, que nos enfrentamos a cambios permanentes y radicales que pueden llevarnos a una transformación de nuestros modelos de negocio.
Desde el punto de vista de José Luis Nueno la “edad de lo barato” en la que llevamos instalados desde hace ya muchos años será sustituida por la “era del consumo sostenible”, entendiendo por sostenibilidad el conjunto de acciones que nos permitirán seguir operando como “empresa creíble” en el futuro.
Una nueva etapa en la que sólo sobrevivirán aquellas compañías que ofrezcan productos verdaderamente rompedores, toda vez que el consumidor, que por primera vez empieza a ver su modelo de vida afectado por las circunstancias económicas, empieza a negarse a consumir como hasta ahora.