El grupo bodeguero Martínez Alesanco ha decidido apostar por recuperar el patrimonio vitivinícola de la región y acercarlo al consumidor. Para ello ha elaborado un vino a partir de una uva “que no tiene nada que ver con el resto de variedades cultivadas en el mundo”, aseguran desde la bodega.
Así nace Nada que ver, el primer monovarietal que lanza al mercado Bodegas Martínez Alesanco con maturana tinta, una variedad minoritaria en Rioja, en peligro de extinción.
Esta variedad, identificada en 35 cepas dispersas en un viejo viñedo de Rioja, ha sido recuperada gracias al proyecto iniciado en 1991 por la Universidad de La Rioja .
Se trata de un vino con personalidad, alejado de la estandarización y de lugares comunes. Se han elaborado únicamente 3.000 botellas de este vino tan especial, diseñado desde las cepas.
Desde la bodega aseguran que este nuevo vino “ marca la línea a seguir en el futuro de la bodega y sus vinos que se apoyan en los pilares fundamentales de la familia, un viñedo propio de calidad, la investigación y la especial relación entre la familia y sus clientes”.