En España, la pérdida desconocida ascendió en 2011 a 2.946 millones de euros, lo que equivale al 1,4% de las ventas minoristas. El índice de crecimiento es del 7,7% frente al 6,6% que se produce a nivel mundial.
Así, España se sitúa como el cuarto país del mundo donde más ha aumentado el hurto con respecto a 2010 y el octavo en el que más se roba en cifras totales.
La pérdida desconocida, definida como las pérdidas derivadas de la delincuencia tanto interna como externa y los errores administrativos, supera niveles de los últimos nueve años. “Desde el inicio de la crisis, la pérdida desconocida ha ido creciendo hasta alcanzar los niveles de 2002”, asegura Mariano Tudela, director general de Checkpoint, durante la presentación del Barómetro del Hurto en la Distribución 2011.
Las causas de la pérdida desconocida se dividen en hurto externo realizado por clientes (49,6%), hurto interno realizado por empleados (29,4%), fraudes de proveedores (5,4%) y errores internos (15,6%).
Los hurtos externos han crecido con respecto a 2010, mientras que los internos han experimentado un leve descenso, aunque siguen representando más de la cuarta parte de la pérdida total.
Los productos más hurtados en España son los alimentos frescos, especialmente los de alta gama, los cosméticos, complementos de moda, bebidas alcohólicas, productos de electrónica y bricolaje.
El coste de esta clase de delincuencia asciende a 3.268 millones de euros, costando el hurto 80 euros de media por persona. Por familia, este coste es de 219 euros, frente a los 190 euros del año anterior.
La inversión en seguridad por parte de las empresas se ha reducido en dos millones de euros, hasta los 782 millones de euros, lo que supone un 0,3% de las ventas
A nivel mundial, el índice de pérdidas aumenta en todos los países. La pérdida desconocida ha aumentado un 6,6%, alcanzando 88.878 millones de euros. En Europa, la tasa de crecimiento se sitúa en un 7,8%, la más alta desde 2007, hasta los 36.281 millones de euros.