Los economistas de la OMC revisan sus previsiones comerciales para 2011 a 5,8%, lo que supone una baja con repecto a la prudente estimación anterior de 6,5%, dado que en estos últimos meses el crecimiento del comercio ha sido más lento de lo esperado y que crece la incertidumbre en cuanto a las perspectivas de la economía mundial.
Según el director general Pascal Lamy, “el sistema multilateral de comercio ha sido decisivo para mantener la apertura del comercio durante la crisis, evitando que el resultado fuera aún peor. Los Miembros deben permanecer alerta. No es momento para el individualismo. Hay que fortalecer y preservar el sistema mundial de comercio para que siga desempeñando esta función vital en el futuro.”
Desde el 22 de abril, fecha en que se publicó el pronóstico inicial para 2011, las economías, sobre todo las desarrolladas, han quedado a merced de fenómenos adversos, como son los persistentes efectos del terremoto y el tsunami ocurridos en el Japón, el prolongado estancamiento presupuestario y la bajada de la calificación del crédito en los Estados Unidos, así como la crisis de la deuda soberana en la zona euro. Los datos decepcionantes sobre la producción y el empleo han mermado la confianza de empresas y consumidores y han contribuido a las recientes perturbaciones registradas en los mercados financieros.
A la luz de este deterioro de la economía, la OMC prevé que en 2011 las exportaciones mundiales de mercancías aumentarán un 5,8% en volumen, respaldadas por un crecimiento del PIB real de un 2,5%. Se prevé que las exportaciones de las economías desarrolladas aumentarán un 3,7% y que su producción subirá un 1,5%. Al mismo tiempo, se estima que las exportaciones de las economías en desarrollo aumentarán un 8,5% y el PIB un 5,9%.