Los últimos días de vendimia en Montilla registran una uva tinta cosechada al 100% y la Pedro Ximenez al 70% en Montilla y al 50% en Moriles, previéndose una merma de la producción del 30%, que según estimaciones de Asaja Córdoba quedará en torno a los 35 millones de kilogramos de uva.
Asaja Córdoba celebró su sectorial vitivinícola en Montilla para tratar asuntos de máxima actualidad del sector como son el balance de la vendimia 2011, la situación del marco, el análisis de la situación de los planes de reestructuración del viñedo y la oposición a la liberalización de las plantaciones de viñedo en el 2015.
Por los datos que se manejaron en la comisión sectorial de Asaja Córdoba, los tintos de la zona no han tenido merma prácticamente, teniendo mejor calidad que el año pasado, vendiéndose y pagándose bien. Los blancos son otra historia, ya que los precios de la uva blanca distan mucho de los de otros tiempos, tema que es muy preocupante. En cuanto a la variedad Pedro Ximénez, hubo acuerdo en que nunca se ha pagado la calidad y que, en general, falta promoción. La sectorial entiende que es un grave error no invertir en promoción ya que vinos con tanta calidad e identidad como son los finos de Montilla-Moriles al final se destinan a autoconsumo y no son valorados.
En lo que se refiere a datos estructurales, Asaja Córdoba entiende que falta control en la producción, caracterizándose la zona por la parcelación, de manera que la media de las parcelas es de 1,5 hectáreas. Los integrantes de la comisión sectorial coincidieron en que si hubiese más control, mecanización y motivación, habría mejores precios.
A nivel nacional las expectativas son de moderado optimismo porque, si el año pasado se exportó por encima de los 20 millones de hectolitros, récord histórico, este año se va a superar. El consumo mundial de vino aumenta mientras que el nacional disminuye.
En esta vendimia, caracterizada por el ataque de mildiu, es de destacar la labor de la ATRIA del Consejo Regulador elaborada por Juan Portero, gracias a la cual la información de plagas y enfermedades se ha llevado a cabo a la perfección, aunque la climatología y la situación económica hayan generado, aún así, la pérdida de cosecha.