La cadena de distribución especializada en congelados La Sirena ha cerrado el año 2010 con una cifra de ventas de 172,1 millones de euros y un EBITDA de 14,4 millones, lo que supone un incremento del 2% con respecto al año anterior.
“Estamos muy contentos con los resultados ya que ha sido un año de enorme esfuerzo debido al incremento de los costes de las materias primas y a que los consumidores compran productos más baratos” asegura Francesc Casabella, director general del grupo.
Para el próximo ejercicio, la empresa prevé un incremento de las ventas, hasta los 177,8 millones de euros.
Durante el último ejercicio fiscal, cerrado en abril de 2011, la cadena de congelados ha abierto 15 tiendas (seis en Cataluña y nueve en Madrid), para lo cual se ha invertido más de cinco millones de euros.
Para 2011, se prevé abrir hasta siete nuevas tiendas, entre Cataluña y Madrid, aunque no se descarta entrar en otras comunidades como la de Castilla La Mancha, donde ya ha tanteado localizaciones en Guadalajara, Talavera o Toledo.
“No sólo tenemos que pensar en expansión sino que no hay que olvidar las recientes aperturas y su gestión, así como la reforma de los establecimientos de siempre”, comenta el director.
En el próximo año fiscal, el grupo prevé invertir un total de siete millones de euros para nuevas aperturas y renovación de tiendas.
La Sirena, con una cuota del 6% a nivel nacional, ha lanzado al mercado más de 80 referencias nuevas, lo que supone prácticamente el 10% de su surtido total, de más de 750 referencias.