«Vamos a intensificar los esfuerzos para reducir nuestro impacto ambiental a lo largo de la cadena de valor y satisfacer la demanda creciente de alimentos seguros y nutritivos», declaró el presidente del grupo Tetra Pak, Dennis Jonson, con ocasión de la presentación de su informe de sostenibilidad, “Misión Posible”.
El informe detalla qué está haciendo Tetra Pak para reducir su impacto sobre el medio ambiente; para ayudar a sus clientes a desarrollar sus negocios; para asegurar un suministro de alimentos sólido, de confianza y de gran alcance, y para mejorar la salud y el estilo de vida de las personas en todo el mundo.
«Llevamos haciendo esto desde 1952, pero sabemos que tenemos que hacer más», asegura Jönsson, señalando que «el mundo está cambiando más rápido que nunca, y las empresas que quieren competir y prosperar debe adaptarse a algunos de los factores clave que determina la industria, impulsando la innovación y un cambio radical en la sostenibilidad». Estos factores son el crecimiento de la población; un aumento de las personas mayores de 60 años; el crecimiento económico de BRIC y otros países emergentes; una clase media en expansión: una crisis de recursos -agua, bosques, energía-; la globalización; la urbanización; el cambio tecnológico y una legislación medioambiental y unos impuestos más estrictos.
La estrategia de Tetra Pak hasta 2020, presentada a principios de este año, sitúa los objetivos medioambientales de la empresa como eje central de su estrategia de negocio. Jönsson dijo: «Es una estrategia centrada en la continuidad, haciendo lo que hacemos bien y construyendo sobre la base de nuestros logros. Pero también se trata de una transformación. Reconocemos la necesidad de acelerar la innovación para mejorar nuestro modelo de negocio, alcanzar la excelencia medioambiental, incentivar el desarrollo de nuestra gente y construir nuestra reputación”.
Durante seis décadas, Tetra Pak ha trabajado en estrecha colaboración con empresarios locales para apoyar la creación de empresas de proceso y envasado de alimentos en todo el mundo. La compañía ha ayudado a establecer programas de alimentación escolar de los que actualmente se benefician cerca de 49 millones de niños en más de 50 países. Sus socios en la Oficina de Alimentos para el Desarrollo son clientes, gobiernos, agencias de la ONU y otros organismos públicos y privados, quienes colaboran en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas para reducir la pobreza y mejorar la salud mundial, la educación y la igualdad de género.